"No hay insumos suficientes. No estamos a la altura de las circunstancias"
/Casi dos semanas pasaron desde que los trabajadores del hospital Centro de Salud cortaron las calles denunciando la falta de elementos de bioseguridad ante a pandemia por COVID-19. Hasta el momento, sostienen los trabajadores autoconvocados, las respuestas no son suficientes y los insumos siguen faltando. “Seguimos desprotegidos. Tenemos compañeros que están reutilizando camisolines porque no tienen los recursos necesarios”, señala Yanina Luna, secretaria administrativa del servicio de salud mental del hospital Centro de Salud y delegada de la asamblea de trabajadores de ese nosocomio.
Después de las medidas tomadas, los trabajadores de la salud fueron recibidos por las autoridades del hospital y el secretario médico del Sistema Provincial de Salud -Siprosa-. Ante los reclamos, desde la dirección del Centro de Salud se decidió otorgar licencias epidemiológicas que buscan reducir el tránsito en el edificio prescindiendo de personal que no sea indispensable. “Entendemos que también se quiere evitar el faltante de insumos -señala Luna- pero la realidad es que están trabajando menos personas pero esos trabajadores siguen desprotegidos”.
“Yo estoy atendiendo pacientes con neumonía y tengo que trabajar con un único barbijo por 12 horas y a veces más”, sostiene una de las enfermeras que presta servicios en el hospital cuyo nombre pidió preservar. Ocurre también que el personal se siente perseguido y amenazado a la hora de realizar las denuncias: “Los dichos de la ministra de salud de la provincia son una clara muestra de esta persecución. Nos ha tratado de ‘perlitas negras’ que obstaculizamos el trabajo por el hecho de exigir nuestro derecho a no ser expuestos”, dice Yanina Luna. Si bien la administrativa advierte que los más vulnerables y expuestos son los trabajadores de la salud que atienden pacientes -enfermeros, médicos, residentes- remarca que quienes realizan los otros trabajos dentro del hospital también deben ser considerados a la hora de suministrar los insumos.
“Nosotros denunciamos la falta de elementos, la falta de insumos de protección personal porque hay un riesgo de vida de los compañeros que estamos expuestos y nos sentimos desprotegidos”. El reclamo se suma a la falta de nombramiento del personal, la precarización de cientos de trabajadores del sistema provincial de salud y la situación aún más vulnerable en la que se encuentra el personal de limpieza. “Ellos, además, trabajan para una cooperativa porque ese servicio está tercerizado y, bajo amenaza, les prohíben participar de las asambleas”, comenta Luna.
La situación no ha dejado de ser crítica aún cuando algunos reclamos, como el de las licencias, hayan sido atendidos. “Tenemos camilleros que tienen que hacer uso de los barbijos sociales - los donados por la comunidad- y a lo largo de toda su jornada laboral” denuncian los trabajadores que, además, apelan al apoyo de la comunidad.
“Las consultas en el hospital han disminuido considerablemente pero sabemos que esto puede cambiar en cualquier momento con esta pandemia porque aún estamos esperando el pico de contagio -señala Yanina Luna-. El problema es que las autoridades entiendan que no estamos a la altura de las circunstancias”