Tina Gardella: radio, docencia y legados

Foto de Ignacio Lopez Isasmendi | La Palta

Por Eduardo Albuixech

El 3 de julio se celebra en Argentina el Día de lxs locutores. Este mismo día pero de 1943, 21 profesionales se reunieron en la redacción de la extinta revista "Antena" de la ciudad de Buenos Aires. Tras un extenso debate fundaron la Sociedad Argentina de Locutores (SAL). En consecuencia, esa fecha se convirtió en el Día del locutor, aunque no comenzó a celebrarse ese mismo año.

Recién en 1950, se instauró la efeméride, a partir de un Congreso Nacional de Locutores. Y hoy, desde La Palta, queremos reconocer a los profesionales de la voz, a través de Mary Esther Gardella, o simplemente ‘Tina’ para cientos de estudiantes y oyentes.

Tina Gardella, nació el 8 de mayo de 1956 en Santiago del Estero, en el barrio Jorge Newbery y, vaya coincidencia, esa musicalidad de las calles santiagueñas la lleva en su voz.

Como diría el himno Añoranzas -chacarera de Julio Argentino Jeréz- que inmortalizaron los Manseros Santiagueños:

"Ella nació como yo en los pagos del mistol

Donde quema mucho el Sol, se pita cigarro en chala

Donde se cantan vidalas y el ser criollo es un honor

Chacarera, chacarera, melodía montaraz

Sos arrullo de toro y cabra, nido de tigre y puma

Sos más criolla que ninguna y a ti te quiero cantar"

La comunicación y la palabra siempre atravesaron su vida desde la infancia. Ya en la escuela primaria integró un grupo de folclore llamado Las Alondras. En la secundaria, en la Escuela Normal Superior Gral. Manuel Belgrano de la capital santiagueña, ya se evidencia una veta marcada de Tina por las Letras.

Cursó hasta tercer año de la carrera de abogacía en la Universidad Católica Santiago del Estero. Y a los 20 años en 1976 en tiempos de dictadura una joven Tina cruzó el río Dulce, exiliada para vivir en diferentes localidades de Tucumán. Hasta que en 1985 se instaló junto a su familia en Concepción, la perla del sur.

Y a partir de allí, construyó una singular y comprometida carrera como Locutora Nacional, conductora y productora en radio y televisión y periodista. Formó parte en 1986 de los inicios de radio El Clavillo, la única AM fuera de la capital tucumana.

Su actividad como docente e investigadora de la comunicación radiofónica, atravesada por una profunda perspectiva de Derechos Humanos transitó entre la Universidad Nacional Santo Tomás de Aquino (UNSTA) y la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Gardella se egresó como Licenciada en Comunicación Social y más tarde obtuvo el título de Magíster en Planificación y Gestión de los Procesos de la Comunicación de la UNLP.

Tina es mucho más que una locutora que cautivó a los oyentes de la radiofonía tucumana. Cuando los locutores eran verdaderas ‘estrellas’ del entretenimiento y la imaginación, ella nunca se calzó ese saco. Fue la voz de destacadas emisoras e interpeló a las audiencias con su ‘decir’ de dicción pura, pero por sobre todo comprometido con los ‘otros’ desde la empatía, el respeto y las preguntas que incomodan al pensamiento y llama a la reflexión y acción. También fue la periodista destacada del informativo televisivo en Canal 5 de Concepción.

En 1995, Tina fue convocada para incorporarse como parte del plantel docente en la joven carrera de Locución Nacional de la UNSTA. En esa universidad, formaría a cientos de locutores, primero como docente y luego como directora de la carrera; cargo que ocupó desde 1998 por más de 25 años, hasta la actualidad que está en una transición a su jubilación.

Pero la historia de Tina, la comunicación Radiofónica y el ‘dejar una huella’ en otros, no quedó ahí. Desde 2005 se hizo cargo de las materias Comunicación Radiofónica y Comunicación Alternativa de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Filosofía y Letras.

A principios de junio dijo un tímido adiós. Había llegado la hora del retiro, pero en las aulas, en el gabinete de radio y en los oídos de todos aquellos estudiantes de comunicación queda su decir y su hacer con ese tono que cobija y envuelve; “es necesario seguir sintiendo, pensando y haciendo radio".

"No hay comunicación sin pensar en los Derechos Humanos; ni Derechos Humanos que no se planteen cómo abrir sus horizontes a través de la comunicación", dice la maestra que es sinónimo de utopías, proyectos colectivos y legados; que tiene la certeza de que no hay teorías separadas de las prácticas, sus protagonistas y artífices. "Hacemos comunicación con, no para la comunidad".

¡Gracias Maestra!, que tu voz siempre nos acompañe, nos invite a reflexionar juntos y nos muestre que otro mundo y comunicación es posible, por encima de cualquier efímera estelaridad radiofónica.

En Tina, ¡Feliz día a todxs los Locutorxs!