Imagen: fb mujeres sindicalistas tucumán

Desde la organización Mujeres Sindicalistas de Tucumán difundieron un comunicado en el que exigen que se investiguen las amenazas, que escalaron a agresiones físicas, contra la abogada Gabriela Aguirre. Según consta en la denuncia que ya fue realizada en la Justicia, el lunes 26 de junio, tres mujeres abordaron a la letrada mientras se dirigía a su trabajo, la insultaron, la amenazaron mientras la golpeaban dejándola con evidentes lesiones.

El ataque a la abogada gremialista, según informan, no es un hecho aislado, sino que se enmarca de un sistemático hostigamiento que viene sufriendo tanto personal como telefónicamente. Las amenazas que Aguirre recibe desde hace unos años y que se intensificaron en el último tiempo están “están directamente vinculados con un apriete a su persona para que abandone una causa donde está interviniendo”.

“Estamos cansadas de que algunos sujetos piensen que les tenemos que pedir permiso para ejercer nuestros derechos, para trabajar, para defender nos. A ellos les decimos: no les tenemos miedo”, advierten en el comunicado las mujeres sindicalistas. Además solicitan que las centrales y los sindicatos de base repudien públicamente este hecho al que no dudan en señalar como cobarde.

A continuación reproducimos el comunicado de Mujeres Sindicalistas de Tucumán

Repudiamos el cobarde ataque a nuestra compañera Gabriela Aguirre

Exigimos celeridad en la investigación judicial y sanciones penales a todos los responsables.

Las Mujeres Sindicalistas de Tucumán repudiamos el grave hecho de violencia que sufrió nuestra compañera Gabriela Aguirre el lunes 26 de junio, cuando tres mujeres la arribaron mientras se dirigía a su trabajo y la golpearon salvajemente mientras la insultaban y amenazaban.

Hace años que nuestra compañera viene siendo hostigada, amenazada y siendo víctima de acciones cobardes de quienes quieren amedrentarla por su rol como abogada gremialista, y estos hechos que ahora denunciamos están directamente vinculados con un apriete a su persona para que abandone una causa donde está interviniendo .

Lamentablemente este no es el primer hecho de violencia que debe soportar y tampoco es un hecho sucedido al azar, se trata de una manifestación de violencia gravísima en su contra que repercute directamente en su trabajo como abogada de sindicatos y por lo tanto afecta al movimiento sindical en su conjunto.

Estamos cansadas de que algunos sujetos piensen que les tenemos que pedir permiso para ejercer nuestros derechos, para trabajar, para defendernos. A ellos les decimos: no les tenemos miedo.

Años de lucha de las cientos que vinieron antes que nosotras nos sirven de ejemplo. Estamos todas unidas en defensa de nuestra compañera. Exigimos que la justicia investigue el hecho e identifique a todos los responsables. Hacemos un llamado a nuestras centrales y a todos los sindicatos de base a repudiar este hecho cobarde.

¡NO NOS VAMOS A CALLAR!