Dame un besazo
/El pasado viernes 6 de octubre se llevó a cabo en varias ciudades del país un evento llamado Besazo en repudio a la detención de Mariana Solange Gómez, miembro del colectivo LGBT, en la ciudad de Buenos Aires.
El hecho que hizo que el colectivo LGBT se movilizara en todo el país ocurrió el lunes 2 de octubre cuando Mariana Solange Gómez, de 24 años, fue arrestada en una estación de subte de la línea C cuando se estaba besando con su esposa, Rocío Girat, en un espacio público. Según se reclama, los efectivos detuvieron a Solange, la agredieron y no la liberaron hasta siete horas después. Desde la Policía Metropolitana, en tanto, informaron oficialmente que el arresto se produjo porque la joven estaba fumando en un lugar prohibido y se negó a apagar el cigarrillo. De no ser por las personas que intentaron defenderla, que además grabaron con sus celulares lo ocurrido, la noticia no habría trascendido.
En Salta las manifestantes, que no llegaron a superar el total de cincuenta personas, se congregaron a las 17 horas en la plaza Güemes, frente a la Central de Policía, con carteles y banderas multicolores. Junto a ellas, un ejército de cámaras y medios fueron a cubrir el encuentro esperando encontrar la noticia de la semana. Las mujeres cruzaron la plaza y se pararon en la vereda de la central, alzaron las banderas y cantaron contra el patriarcado, el machismo y una sociedad que hace lo posible por invisibilizarlas.
Lejos de salir a “ordenar” que se retirasen, la respuesta policial fue cerrar las rejas de acceso, poner un cordón de efectivos detrás y mandar afuera del edificio, como ya se vio en otras oportunidades, a tres policías femeninas vestidas sin uniforme, pero con la camisa blanca y el pantalón azul característicos, quizás con la intención de prevenir un posible avance. Las jóvenes solo se besaron ante la mirada atónita de los efectivos y no incurrieron en ningún tipo de violencia.