Cómo tratar el femicidio en los medios
/Hablar de violencia de género ya no es nuevo en los medios de comunicación. El problema está en cómo los comunicadores realizan el tratamiento de este flagelo presente en la sociedad.
De acuerdo a las estadísticas realizadas por distintas organizaciones no gubernamentales, cada año se incrementa el número de victimas de violencia machista. En el año 2010, según la ONG “Casa del Encuentro”, hubo 260 víctimas fatales en manos de sus parejas en todo el país, de las cuales 17 fueron tucumanas. Pero estas estadísticas no reflejan la cantidad de víctimas que sufren de violencia en silencio, tanto en el ámbito público como privado, y que el resultado es el daño psicológico, físico y sexual.
En el marco del encuentro realizado por “La Red Provincial Tucumán Contra La Violencia Hacia Las Mujeres", que cuenta con diferentes ONG que luchan día a día contra el femicidio, se presentó una serie de recomendaciones destinadas a los comunicadores de la provincia para el abordaje de la problemática, entendiendo que los medios de comunicación no son meros transmisores de información neutra sino que influyen poderosamente en la interpretación de la realidad, en los valores como sociedad y en la representación que se tiene de cada uno de los actores sociales. A su vez, se busca que desde la prensa se puedan prevenir los casos de violencia y brindar ayuda a las mujeres que la necesiten.
Es por ello que se debe partir de la premisa de que la violencia hacia la mujer es un delito que afecta los derechos humanos, no solo para la mujer víctima, sino también para su familia y la sociedad en general. La recomendación que brinda la Red Provincial se basa en el decálogo señalado por la Organización PAR (Periodistas Argentinos en Red por una comunicación no sexista), donde se señalan diez ítems a tener presentes a la hora de realizar una nota periodística sobre violencia de género, y que desde La Palta se invita a todos los comunicadores, estudiantes y profesores de la carrera de ciencias de la Comunicación, a poner en práctica.
- Terminología: es correcto utilizar los términos violencia contra la mujer, violencia de género, violencia machista y femicidio. Cualquiera de estos términos identifican a la intimidación ejercida sobre la mujer asentada en una construcción cultural, patriarcal que coloca a la mujer en una situación de subordinación frente al hombre.
- La violencia de género es un delito, en tanto y en cuanto constituye una conducta antijurídica que debe ser prevenida y sancionada. Es un problema social, un atentado contra el derecho a la vida, la dignidad, la integridad física y psíquica de las mujeres. La violencia además de ser física, es psicológica, sexual, patrimonial y simbólica.
- Desterrar de las redacciones periodísticas la figura de “crimen pasional” para referirse al asesinato de mujeres victimas de la violencia de género. Los crímenes pasionales no existen. Con este término se frivoliza el tema e incluso se llega a justificar al agresor con el “algo habrá hecho”.
- Lo importante es proteger la identidad de la victima, no la del agresor. Dejar en claro quién es el agresor y quién es la victima, y cuáles pueden ser las actitudes y situaciones que ponen en riesgo a la mujer en una relación violenta.
- Hay informaciones que pueden perjudicar a la víctima y a su entorno. No siempre es conveniente identificarla. Es ofensivo utilizar diminutivos, apócopes, apodos, etc. para nombrarla.
- Nunca buscar justificaciones o motivos que distraigan la atención del punto central: la violencia. El alcohol, drogas, discusiones, celos o infidelidad son solamente pretextos: la verdadera causa de la violencia de género es el control y la dominación que determinados hombres ejercen contra la mujer.
- Es imprescindible chequear las fuentes, sobre todo las oficiales. Se deben buscar testimonios de aquellos testigos directos o amigos/as de la víctima.
- Mantener el tema en agenda, denunciando la violencia en todas sus expresiones. Abordar el relato de los hechos tomando en consideración su singularidad, pero también aquello que lo asemeja a otros casos. Esto permitirá abandonar consideraciones tales como “otro caso de…”, “un caso más de…”.
- Tener especial cuidado con las fotos e imágenes que acompañan las notas. Respetar a las víctimas. Cuando se musicaliza, no usar temas que remitan al terror, ni que contengan letras que hablen de “amores enfermos” o celos.
- Siempre incluir en la noticia un teléfono gratuito de ayuda a las víctimas y cualquier otra información que les pueda ser útiles.
El femicidio no hace distinción de edad, clase social, nivel educativo ni cultural, pero si desde los medios de comunicación se empieza a hacer un tratamiento correcto del tema, la problemática no volverá a ser invisibilizada y será un tema presente en la opinión pública, contribuyendo de algún modo en el gran objetivo que es salvar vidas.
Si en este momento sos víctima de violencia de género, comunicate con:
- INADI: 0800-999-2345
- Observatorio de la Mujer: 4522443
- Oficina de Violencia Doméstica: 4248000
- Defensa Civil: 103
Fuente: Red provincial Tucumán contra la violencia hacia las mujeres y Organización PAR (Periodistas Argentinos en Red por una comunicación no sexista).