Decir "No", de eso se trata

Muchos delitos son motivos de flagelo en la actualidad, pero uno de los más destacados y más difíciles de erradicar es el aberrante delito de la “trata de personas”. Un negocio que tiene como mercancía el cuerpo de un ser humano víctima de un abuso o manipulación forzada. Año tras año, 6 millones de personas, aproximadamente, son víctimas de trata de personas. A nivel mundial, se calcula que más del 90% de las víctimas de trata son mujeres, niñas y adolescentes explotadas sexualmente.

En Argentina, el grupo con mayor riesgo de convertirse en víctima de trata para explotación sexual está compuesto por mujeres y niñas con un nivel mínimo de escolarización, pertenecientes a grupos familiares numerosos y con necesidades básicas insatisfechas, donde la mayoría de sus integrantes se encuentran desocupados o reciben ingresos extremadamente bajos. Sin embargo existen víctimas de trata que no presentan estos factores sociales.

La víctima de este delito es, generalmente, capturada por redes mafiosas que accionan de manera sigilosa y disimulada a partir de:

Rapto/Secuestro: La víctima es tomada por asalto en la vía pública, se ejerce violencia física sobre su persona, es reducida y trasladada con fines de explotación. Antes del secuestro, la víctima es el objeto de estudio de sus captores, quienes al momento del secuestro conocen su identidad y demás datos personales, que son usados posteriormente, cuando la víctima está en cautiverio, para someterla.

Ofrecimientos laborales: En medios gráficos (aviso clasificado) o de forma verbal, con tentadoras remuneraciones, sin pretensiones de previa experiencia o de capacitación. Estos trabajos muchas veces son ofertados en lugares lejanos al hogar de la potencial víctima.

Internet: A través de salas de chat, cuando un nuevo contacto indaga información personal de forma extraña pero sutil, la potencial víctima entra en zona de riesgo, que se acentúa por el desconocimiento de quién es la persona real del otro lado del monitor y sus reales intenciones; y a través de blogs: “colgar” fotos y datos personales en la red, es una forma irresponsable de exponerse ante una masa anónima que puede resultar peligrosa.

Falsas agencias de modelos: solicitan fotos de jóvenes, aprovechando su ilusión, realizan castings y desfiles que realmente son una trampa de la que es difícil escapar.

Tanto en el caso de las salas de chat, los blogs y las falsas agencias de modelos, el factor de riesgo es exponer la IDENTIDAD de cada uno. Los datos personales y características propias, nuestras relaciones humanas y afectos, que en su conjunto constituyen nuestra intimidad, dentro de un  marco afectivo fundamental, forman parte de una información necesaria para quien entrega y/o recluta a la víctima, ya que desde el conocimiento de la persona, de los miembros de su familia, sus amigos, costumbres, etcétera, se consigue un sometimiento mas efectivo de la víctima en cautiverio, quien se siente invadida por el conocimiento de su agresor de cosas relativas a su persona y vínculos familiares, a la vez que recibe amenazas de represalias sobre ellos en caso de no facilitar su propio sometimiento.

Alejamiento del hogar: Los reclutadores tratan de provocar la fuga del hogar de niñas, niños y adolescentes, para aumentar la vulnerabilidad de la potencial víctima y facilitar su captura. Asimismo aprovechan el hecho de que una niña se aleje de su hogar, por cualquier motivo, para capturarla y someterla. Las redes se valen de la indiferencia con que la policía suele tomar estas denuncias, llegando incluso a postergar la toma de denuncia por periodos de 24, 48 o 72 horas, perdiendo así tiempo valioso en que una persona puede ser trasladada al margen de toda actividad policial.

Ofrecimiento de matrimonio o convivencia y posterior instalación en otra provincia o país. En este caso la vulnerabilidad tiene que ver con el enamoramiento de la víctima. La víctima se enamora de su agresor, quien no se muestra como tal, sino que la mantiene engañada en forma constante y suele prometerle una vida en pareja, estabilidad económica, etcétera, para terminar alejando a la víctima de su hogar y su familia, y facilitar su sometimiento. Generalmente las víctimas son mucho menores que sus agresores y en muchos casos de estos hombres se ignoran mayores datos, sin dejar de lado que los datos conocidos suelen ser falsos. La intención que subyace en la relación, es de alguna manera alejar a la víctima de sus afectos, ya que el aislamiento implica desprotección y un quiebre emocional importante que suele facilitar el sometimiento.

En Tucumán, la lucha por la trata de personas tiene nombre y apellido: Susana Trimarco, madre de María de los Ángeles Verón, víctima de la trata de personas desde el 3 abril de 2002.

En diálogo con La Palta, Susana expresó que “ante la desaparición de una persona, la búsqueda tiene que ser inmediata” y dejó en claro que “es necesario capacitar a policías, jueces y fiscales para hablar de lo que es la trata de personas y mejorar en cuanto al tratado del delito”. Recordando su mala experiencia, en su intento desesperado de búsqueda, explicó que cuando expuso que a su hija la habían raptado, llevado y vendido, los jueces y fiscales la subestimaron.

A partir de este suceso Susana no bajó los brazos y es así como llegó a establecer la fundación “María de los Ángeles” con el objetivo de erradicar la trata de personas en la provincia, el país y el mundo.

Es importante destacar que en los últimos días surgió en el país el decreto de la  Nación que prohíbe los anuncios del normalmente denominado Rubro 59.  A esto se le suma la creación por parte del gobierno de la línea telefónica 145. La misma responde a la Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata.  En ella se atenderán denuncias relacionados con ese delito.

Un favorable avance en cuanto a la lucha por la erradicación de la trata de personas se hace notable en el país y en la provincia, que fue epicentro del delito a principios de última década. Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer y es necesario entender que la responsabilidad es de todos. Decir NO a la trata hoy es una opción. Pensar siempre que sin clientes no hay negocio, por lo tanto, no hay delito.

Javier F. Sadir

jsadir@colectivolapalta.com.ar

Para más información:

Oficina en San Miguel de Tucumán Dir: Córdoba 381, C.P. 4000 Tel: (54) 0381 421-4255

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Observatorio de la Mujer de Tucumán: Dir: Av. Avellaneda 750, C.P 4000 Tel: (54) 0381 4522443

Fuente: http://www.fundacionmariadelosangeles.org