Un encuentro con identidades propias
/A diferencia del evento nacional que tiene lugar todos los años, esta es la segunda vez que Tucumán hace su propia convocatoria en vísperas de aquel otro gran encuentro, y es la segunda vez que incluye, además de las mujeres, a la comunidad LGTB de la provincia.
Si bien el Encuentro Nacional cuenta con talleres sobre lesbianismo y bisexualidad, el taller de mujeres trans existe desde hace muy poco y continúa siendo muy cuestionado.
“No contemplan todo el espectro, hay una parte del movimiento LGTB que tiene acceso al encuentro y otra que no. Es como si no tuviera nada que ver, cuando sabemos que este movimiento se desprende de alguna manera de lo que es el feminismo”, dice Nicolás Colombo, miembro del Colectivo LGTBIQP en Lucha, una de las principales agrupaciones que lleva adelante la organización de este encuentro en Tucumán.
Es preciso decir que el colectivo del que forma parte y aquel primer encuentro provincial, nacieron juntos, hijos de un mismo clima de fervor reivindicativo que fue la toma de las facultades de Filosofía y Letras y Psicología, entre los meses de agosto y octubre de 2013. No resulta nada extraña esta filiación: las cuestiones de género atravesaron este proceso desde el principio, a partir de los hechos que lo dispararon (los casos de violación denunciados en las inmediaciones de la facultad), a los que luego se le sumaron otras reivindicaciones.
“Las razones de la toma ya demuestran una sensibilidad de género muy grande, sumándole a eso la absolución de los implicados en el caso de Marita Verón, la marcha multitudinaria que hubo, todos procesos que tuvieron su impacto. La toma fue un cuestionamiento de un montón de cosas, como el machismo o el patriarcado. Hubo una explosión del cuestionamiento de la sexualidad misma, una mayor liberación y mucho debate”, explica Nicolás, quien formó parte de aquella comisión de género interfacultades que impulsó el encuentro. A pesar de las dificultades y de tener a un gran sector en contra, cerca de 200 personas asistieron a lo que fue el primer Encuentro Provincial de Mujeres y LGTBI.
A casi un año de aquella primera experiencia, surge la necesidad de repetir y afianzar lo construido.
Un colectivo, muchas identidades
El Colectivo LGTBIQP en Lucha se define como un frente amplio de acción, independiente, y aún en proceso de formación. A través de sus siglas (Lesbianas, Gays, Trans, Bisexuales, Intersex, Queer y Pansexuales) reconocen la existencia de distintas maneras de vivir la sexualidad y las cuestiones de género, y proponen la organización política como una manera de reafirmar las diferentes identidades.
La lucha contra la homofobia ya naturalizada en la sociedad, contra la discriminación y la invisibilización, y contra la estigmatización de las personas con HIV, además de las diferentes problemáticas de la comunidad trans, son algunas de las cuestiones de las que se ocupa este colectivo. Sobre este último punto, se vuelve fundamental la exigencia de anulación de los códigos contravencionales vigentes que criminalizan la pobreza castigando especialmente a grupos como el de las chicas trans, sometiéndolas a toda clase de vejaciones físicas y creando un fuerte aparato de proxenetismo.
Si bien leyes como la del matrimonio igualitario y la de identidad de género abrieron puertas e implicaron un avance con respecto al pasado, hay todavía mucho por hacer, asegura Nicolás y agrega: “La comunidad LGTB toma como piso esas leyes pero después no se plantea un montón de cosas sobre las que todavía hay que trabajar. Ese es el verdadero inconveniente de las leyes: deben tomarse como un piso, no como un techo”, asegura Nicolás quien considera, junto a sus compañeros del colectivo, que es necesario “romper con esa pasividad de pensar que ya se ha logrado todo y ya cada uno se puede ir a la casa a dormir”. Aclara, además, que la lucha se da en distintos frentes y de lo más diversos, desde el ámbito académico (contra ideologías que patologizan la homosexualidad, por ejemplo), pasando por el de la salud, hasta la calle todos los días, e incluso dentro de cada uno, con las contradicciones internas que toda persona puede tener.
Además de las marchas, como la del Orgullo, que el año pasado reunió alrededor de 500 personas (gestada en ese primer encuentro y con gran participación estudiantil), desde el colectivo realizan distintas actividades culturales, como los ciclos de cine y los debates, con el objetivo de conocer y entender mejor la historia del movimiento LGTB en el país y el mundo. Cuentan también con la pronta edición de una revista, a cargo de ‘La Perlongher’, una agrupación dentro del colectivo, que toma su nombre por Néstor Perlongher, poeta, sociólogo y militante referente del Frente de Liberación Homosexual en la Argentina de los 70.
La participación del colectivo en este encuentro implica un cambio de óptica respecto a lo que tradicionalmente se entiende por ‘cuestiones de género’: “Desde el año pasado, con el primer encuentro, decidimos intentar dar una batalla para que sea un encuentro de mujeres y LGTB, para que terminemos con esa perspectiva de género solamente desde la mujer, en un sentido biológico, y empecemos a tener otra mirada, que reconozcamos otras identidades”
Particularidades del II Encuentro Provincial
El encuentro en Tucumán tomará el modelo de organización del Encuentro Nacional, pero con algunas diferencias.
“(El Encuentro Nacional) es un espacio muy bueno, que tiene un potencial enorme por la cantidad de gente que mueve. El problema es que no es resolutivo, tampoco es consensual: se anota todo lo que pasa pero no se llega tampoco a nada, porque por la variedad de gente que asiste es muy difícil llegar a acuerdos, hay posturas irreconciliables.”
Es por esto que el II Encuentro Provincial de Mujeres y LGTBI contará con 13 talleres en los que se tratarán diversas temáticas que no buscarán resoluciones sino consenso. La resolución llegará al final, en el plenario general en el que se debatirán los temas tratados en los diferentes talleres para llegar a conclusiones, una suerte de ‘consenso resolutivo’.
Como parte de la difusión, además de panfleteadas, difusión en boliches y en radios, se realizaron talleres performativos, algo nuevo en Tucumán e incluso a nivel nacional, tomado de experiencias en otros lugares, que consiste en la experimentación de lo que siente alguien desde otro género, otra sexualidad: “Salir, vestirse de mujer, bancarse todo lo que implica ser mujer o ser travesti y también vivir esa experiencia de poder jugar un poco con el género y la sexualidad. Fue muy bueno, y muy fuerte para todos los que participaron”, cuenta Nicolás. “Pensamos que va a ser un muy buen encuentro, y esperamos que sea bastante masivo’’.
La cita es este sábado 13 de septiembre en la sede de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT (Avenida Bejamín Aráoz 800) de 9 a 18. Luego del plenario, el encuentro cerrará con una marcha que partirá desde la facultad.
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