Comienza el juicio contra Trapani por abuso sexual

Foto: Mariela De Haro | La Palta

Tras nueve años de espera, hoy inicia en Tucumán el juicio oral contra Franco de Jesús Trapani y Álvaro Rodríguez, acusados de abuso sexual con acceso carnal agravado en perjuicio de Ana Carolina Monteros.

La denuncia fue presentada en 2016, cuando la víctima tenía 19 años. Carolina, en aquel momento, relató que había sido victima de abuso sexual perpretado por ambos acusados en una vivienda de la familia Trapani, en Tafí Viejo luego de salir de un conocido boliche. Desde entonces, la causa se convirtió en un largo recorrido judicial marcado por obstáculos, demoras y años de paralización del expediente.

El hecho

La madrugada del 3 de julio de 2016, Carolina Monteros salió del boliche Lancaster en compañía de Franco Trapani, a cuyo vehículo luego se sumó Álvaro Rodríguez. Los tres se dirigieron a la vivienda de la familia Trapani, en avenida Constitución al 2300 de Tafí Viejo. Allí, en una de las habitaciones, ambos imputados habrían sometido a la joven, pese a su negativa expresa, empujándola hacia una cama y abusando sexualmente de ella. 

Franco Trapani cuenta con una fuerte influencia económica y política en Tucumán, y es el actual director de la empresa de su familia, FGF TRAPANI S.A., una de las principales citrícolas de la provincia.

El proceso judicial

Durante estos nueve años, la víctima atravesó un fuerte impacto en su salud física y psicológica, incluyendo internaciones y cuadros de depresión. Sin embargo, decidió asumir un rol activo en la querella y continuar el proceso judicial hasta llegar al debate oral

El juicio será llevado adelante por el juez Antonio Nicolás Gutiérrez en un tribunal unipersonal, con la fiscal Marta Ignacia Jerez de Rivadeneira en representación del Ministerio Público Fiscal. La querella está a cargo del abogado Carlos Garmendia, mientras que la defensa de los imputados será ejercida por el abogado Alfredo Falu.

El inicio del debate no compensa por el tiempo perdido ni el dolor acumulado, pero abre una instancia decisiva: que la justicia determine responsabilidades y que un hecho denunciado hace casi una década finalmente sea juzgado.

En la última movilización de organizaciones feministas en Tucumán, realizada tras el triple femicidio de Morena, Brenda y Lara en Florencio Varela, Monteros tomó la palabra y vinculó su historia con las jóvenes asesinadas. “Nos matan, nos violan y nos quieren silenciar”, expresó frente a una multitud, denunciando la complicidad del poder económico, político y judicial en los crímenes contra las mujeres. 

La joven recordó que, mientras las familias de las víctimas de Florencio Varela enfrentan hoy el dolor y la injusticia, ella estuvo nueve años esperando que su denuncia por abuso sexual llegara a juicio. “Narcos en Varela, empresarios en Tucumán, distintos rostros, la misma impunidad”, advirtió.