La comunicación alternativa no se queda en el claustro
/“El conocimiento en la Universidad no es, como dice Jean Francois (Lyotard), una acumulación de saberes, sino un posicionamiento”, dijo Tina Gardella en el salón del Centro Cultural de la Facultad de Filosofía y Letras. “Si este libro puede aportar a ese construir posicionamiento, es algo muy bueno y ojalá que así sea”, agregó refiriéndose a Prácticas y saberes de Comunicación Alternativa, un manual de estudio destinado a los estudiantes de la cátedra que Tina tiene a cargo. Pero esa afirmación de Tina quizás sea la puerta de entrada a la verdadera dimensión de la presentación de su libro. Una presentación que podía pensarse académica, destinada a un público cerrado, donde catedráticos hablen de categorías específicas a otros catedráticos y futuros comunicadores. Sin embargo, en el público no solamente había profesores y estudiantes. Estaban sentados referentes de bibliotecas populares, periodistas de oficio y muchos militantes sociales que sostienen las luchas populares por los derechos humanos y la igualdad de oportunidades.
Y es que el libro que el pasado martes se presentó en un espacio tan académico tiene como principal característica el encuentro entre el saber y el hacer. Invita a pensar la comunicación no solo como un conocimiento a partir de la reflexión y la construcción de categorías científicas, sino a la par de las experiencias prácticas, las relaciones con los actores sociales que comunican y construyen en las calles, en los barrios, en las comunidades.
Entre los presentadores del libro estuvo María Cristina Mata (Marita)*, una autora de cabecera entre los estudiantes de la carrera de Ciencias de la Comunicación que hace numerosos y profundos aportes sobre la comunicación popular y alternativa. “Durante mucho tiempo la comunicación popular era un bicho raro en la carrera y en cierta manera lo sigue siendo”, comentó la docente e investigadora de la Comunicación y explicó que ese espacio de marginalidad no tiene que ver con que no se encuentre considerada en los planes de estudios o se conforme como objeto de estudio, sino que sus prácticas resultan desaprovechadas. “Porque en general se equiparan a un tipo específico de hacer o a una modalidad técnica como la comunicación visual o la comunicación institucional, sin leer que las prácticas contienen como matriz para pensar la comunicación en tanto dimensión constitutiva de la cultura e interacciones sociales”, sostuvo Marita Mata. Pensar la comunicación en tanto dimensión constitutiva de la cultura e interacciones sociales. Y la presencia en ese salón, en esa presentación de tantos actores sociales que no están necesariamente vinculados al ámbito académico, daba cuenta de que, efectivamente, el libro y quienes lo hicieron entienden de esta manera este tipo de comunicación.
A lo largo de la presentación se pudieron ver, a través de una proyección audiovisual, los diferentes espacios en los que los estudiantes de la materia que dicta Tina Gardella se desempeñan y aprenden desde el hacer a la par que desde el pensar: El Diario del Juicio, la Fundación Mate Cocido, la misma Radio Universidad. Al finalizar, la música popular y de autor dio un cierre en el que convergen el arte, la palabra, y las luchas. A Tina, como se la conoce no solo entre los afectos sino también en el ámbito académico a la Magister María Esther Gardella, le quedaron algunos momentos y reflexiones que comparte y resume de esta manera:
1- Marita Mata es la primera vez que vino a Tucumán. Es una referencia indiscutible en el campo de la comunicación. Pero docentes que incluso se formaron con ella en la Universidad Nacional de Córdoba, cuando antes de ser Facultad de Comunicación era la Escuela de Ciencias de la Información, no se sintieron interpelados por su presencia.
2- Una de las prácticas de articulación de la cátedra es el Diario del Juicio. En el vídeo que armó Pablo Pérez hay una imagen de Natalia Ariñez y Caro Frangoulis en una charla en la Facultad de Filosofía y Letras. En el público estaba Silvia Sandoval, mamá de Natalia. ¿Cómo evitar el dolor del no tenerla? Con la certeza de lo que Natalia significa para estos jóvenes, dijo Silvia
3- El libro amerita variadas lecturas. Mata destaca dos cuestiones: Uno, la matriz latinoamericana de una comunicación política contra hegemónica. Dos la formación del comunicador como transformador de realidades de injusticia y desigualdad.
4- En el libro confluyen escritos de docentes, egresados, estudiantes y referentes de colectivos de comunicación. Todos dicen cosas distintas y cosas idénticas a la vez. Para que cada lector y lectora haga dialogar esos textos con sus propias experiencias y vivencias.
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“En la Argentina de Walsh, de Conti, de Urondo, de Oesterheld, un narrador no puede darse el lujo de conservar prudente distancia de lo que cuenta. Debe escribir sobre lo que está colaborando a parir mientras se confunde con su sujeto, o bien dedicarse a las palabras cruzadas”, dijo en una conferencia Marcelo Figueras, reconocido novelista y periodista argentino. Esas palabras las citó Marita Mata sobre el final de su alocución. Y es, de alguna manera, un resumen de lo que se sostiene en un libro que más que un manual de estudio, tiene el potencial para convertirse en un libro de lectura para cualquiera al que la comunicación le interese en tanto es transversal a la vida misma.
*Licenciada en Literaturas Modernas, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Directora para el Cono Sur de la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social. Miembro de los Consejos Editoriales de diversas revistas especializadas en Comunicación. Directora del Programa de Estudios sobre Comunicación y Ciudadanía. Coordinadora de la Maestría en Comunicación y Cultura Contemporánea del Centro de Estudios Avanzados, Universidad Nacional de Córdoba. Docente de grado y posgrado. Investiga sobre comunicación y ciudadanía, medios de comunicación y radios comunitarias.