Los Oscars: más amigables que nunca

Ilustración de La paLTA

Hoy se realiza la edición número 95 de la entrega de Los Oscars. Estos Premios de la Academia del cine de Hollywood son de los más aclamados y valorados por todos los cineastas del mundo -aunque también los más criticados-. En cierto punto, un Oscar siempre mima, legitima y agranda a cualquier director, guionista, actor o elenco de realización audiovisual.

Una curiosidad es que el nombre del premio no tienen ningún trasfondo académico, sino que es, más bien, un mito. Un relato popular cuenta que Margaret Herrick, bibliotecaria y eventual directora ejecutiva de la Academia, pensó que la estatuilla se parecía a su tío Oscar. A partir del momento en que lo expresó, los miembros de la Academia comenzaron a llamarla Oscar, pero recién en 1939 el sobrenombre se utilizó de forma oficial. La escultura representa a un caballero empuñando una espada, de pie frente a una cinta de película. Los cinco radios del rollo representan las cinco ramas originales de la Academia – actores, directores, productores, técnicos y escritores – y la espada simbolizaba protección para el bienestar y avance de la industria.

Los nominados, la ceremonia, el show. Todo hace que esta entrega de premios sea fascinante, bizarra y glamorosa. El gran premio se lo lleva la mejor película, pero este año los argentinos miran la ceremonia con un incentivo extra: la posibilidad de ganar el tercer Oscar a la mejor película extranjera con la nominación de Argentina, 1985.

Para echar luz sobre los nominados al premio mayor, le pedimos a Facundo Zurita que evalúe las elegidas como posibles “mejor película” en una escala de cinco paltas, como puntaje más alto. Facundo es estudiante de cine en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y es el creador del podcast La Sala Chica, un espacio de divulgación de cine, entrevistas y reseñas de películas. A continuación su análisis y evaluación.


Por Facundo Zurita

1.Sin Novedad en el Frente (All Quiet on the Western Front)

Nueva adaptación de la novela homónima escrita por Erich Maria Remarque, esta vez en su país e idioma de origen. La película, dirigida por Edward Berger, trata sobre el alistamiento de un soldado en la Primera Guerra Mundial y las peripecias que debe afrontar junto a su grupo de amigos hasta finalizar la misma.

Esta película se posiciona como una obra antibélica, algo que a priori no parece una novedad dado que en estos últimos años el género bélico se caracterizó por adoptar este posicionamiento. Aquí, sin embargo, teniendo en cuenta que es alemana, es un factor fundamental, y a lo largo de toda la obra respiramos un aire de culpa, arrepentimiento y vergüenza. 

Si desean alejarse por un momento de la industria hollywoodense, esta película es su mejor opción. La encuentran en Netflix.

Puntuación: 4 paltas

 
 

2. Los Espíritus de la Isla (The Banshees of Inisherin)

Película del director británico Martin McDonagh que regresa a Irlanda, en este caso a una isla pequeña en la época de la guerra entre católicos y protestantes, para narrar la historia de un hombre común (de más) que busca a su mejor amigo para ir al bar del lugar, como todos los días, pero este lo evita ya que no quiere ser más su amigo.

El relato propone una estructura narrativa que crece progresivamente hacia la tragedia, con una primera parte que desarrolla ese absurdo y una segunda parte que trabaja la otra cara de la moneda y cómo se va invirtiendo el recorrido de la historia. Esto le permite abordar temas existencialistas como la soledad, la muerte, el sentido de la vida, la comodidad, hasta incluso la superioridad de la naturaleza por sobre la humanidad. Pero sobre todo destaca la sensibilidad de las personas.

Gran película que, gracias a un tono mantenido a lo largo del relato, logra construir un conflicto que necesita esa transición de comedia a tragedia - sin olvidarse nunca de la primera-, dejando libre el camino para ese desarrollo existencialista de personajes.

Puntuación: 4 paltas

 
 

3. Elvis

Gran regreso del director australiano Baz Luhrman, tras 9 años, con esta película que trata sobre el abuso financiero que sufrió Elvis Presley por parte de su manager Tom Parker, mostrando los grandes éxitos de su carrera.

Una vida llena de frenetismo no podía ser contada de otra manera que no fuera bajo el filtro de un director que se caracteriza por un ritmo incontrolable dada la velocidad de sus cortes. El director lleva al extremo, con mucho éxito, su estilo en este film. Todo está en función de eso, la construcción del guion, saltando de una secuencia a otra sin respiro, el montaje antes mencionado, el rock como columna vertebral de la banda sonora, una paleta de colores intensos y saturados, y las increíbles actuaciones que acompañan esa intensidad barroca que busca Luhrman. Claro que, persiguiendo ese estilo único, se descuidan algunos detalles que afectan a la obra.

Increíble regreso del director con una de las mejores experiencias del año. La encuentran en HBO Max.

Puntuación: 3 paltas y media

 
 

4. Todo a la vez en todas partes (Everything Everywhere All At Once)

Una de las sensaciones del último año, la película dirigida por el dúo de directores conocidos como “Los Daniels”, relata la relación disfuncional entre una madre y una hija a través de un viaje por distintos multiversos. En el trayecto, la madre se encuentra con distintas versiones de ella y de su esposo para enfrentar a la gran villana: las distintas versiones de su hija. 

Sin dudas es una propuesta muy original, llena de ideas, de las cuales la gran mayoría están logradas. Desde la diversidad de los mundos, donde se pueden ver reflejadas diferentes características de los personajes del mundo presente, hasta una puesta en escena que apunta a una exacerbación del barroco, similar a lo que sucede con Elvis. Pero ahí puede estar el mayor fallo, ya que los Daniels no manejan el frenetismo y el barroco como lo puede hacer un director del calibre de Baz Luhrman. Esto se nota al juntar las piezas. 

Aun con todos estos aciertos, falta aún para llegar a una obra de mayor calidad. La encuentran en Prime Video.

Puntuación: 3 paltas

 
 

5. Los Fabelmans (The Fabelmans)

Última película del grandísimo Steven Spielberg, basada en la propia vida del director narra la historia de Sammy, un niño que va por primera vez al cine con sus padres y allí nace un interés particular por el quehacer cinematográfico. Se trata de un Coming of age en el que el pequeño protagonista  atravesará distintas etapas de su niñez y adolescencia, e irá descubriendo verdades ocultas a través del montaje de sus cortometrajes, así como la posibilidad de la manipulación de los mismos para sobrevivir a esta etapa de la vida.

Nos encontramos con distintos elementos que ayudan a componer esta narrativa, los cuales están en función de construir ese conflicto familiar que tanto marca la obra cinematográfica del propio director. Estos van desde las distintas mudanzas -casi como saltos temporales de maduración impuesta en los personajes- hasta la separación de los padres con sus respectivas vertientes, y sin olvidarnos de la creencia judía que envuelve y a su vez genera otros conflictos, como el bullying cuando el personaje cambia de escuela.

A este conflicto real lo eleva a una universalidad, no sólo para incluir al mayor público posible, sino también para democratizar la importancia del cine como arte. 

Puntuación: 5 paltas

 
 

6. TÁR

Regreso del actor y director Todd Field con una falsa biopic que retrata el momento de la vida en que Lydia Tár, reconocida directora de orquesta, recibe acusaciones de abuso de poder tras el suicidio de una joven que abandonó su academia tras ser minimizada por Lydia. Paralelamente, vemos cómo se desmorona su vida personal a partir de este hecho.

El guion, también de Field, se toma su tiempo para presentar a su protagonista, cuyos rasgos principales salen a la luz sin necesidad de forzarlos. Esto ayuda a comprender lo que va a ir sucediendo posteriormente, ya que el relato no revela la verdad de forma partidaria, sino que se cubre bajo una capa de ambigüedad para explorar una acusación de abuso, dejando pistas sobre cómo es Lydia y cómo su personalidad se relaciona con el conflicto. 

Es un film que logra introducirnos en una reflexión convertida en un cuestionamiento difícil de abordar por los prejuicios de la actualidad, sin apoyarse en un discurso explícito y cerrado.

Puntuación: 4 paltas

 
 

7. Top Gun: Maverick

Secuela tardía de Top Gun, éxito de los 80, que en esta ocasión es dirigida por Joseph Kosinski y que retrata la historia del capitán Maverick, quien debe regresar a la academia Top Gun para entrenar a un grupo de pilotos de élite con el fin de cumplir una misión casi imposible.

Con un guión muy bien estructurado como base sólida, la película se mueve alrededor de un personaje que lidia con fantasmas del pasado que repercuten en su presente, dándonos un protagonista con una profundidad que nos permite empatizar desde el principio y no abandonar nunca el camino en la misión. Y ni hablar del subtexto, bastante directo, sobre el estado del cine frente a las nuevas tecnologías.

Este es el cine industrial que vale la pena, con una búsqueda sin grandes pretensiones pero que no reduce su obra a un mero producto mediocre, convirtiéndola en una de las mejores películas del año. La encuentran en Star+.

Puntuación: 4 paltas y media

 
 

8. El Triángulo de la Tristeza (Triangle of Sadness)

Última Palma de Oro en el Festival de Cannes, la película dirigida por el dos veces ganador Ruben Östlund retrata el viaje de una pareja joven, ella influencer y él modelo, en un crucero repleto de millonarios. Allí deberán convivir con ellos y con sus acciones egoístas, mientras intentan sobrevivir a un accidente. Este es un film cómico, que pretende ser una sátira , pero en donde ningún chiste funciona. Aún peor, el efecto cómico está exagerado a tal punto que genera un rechazo instantáneo por parte del espectador no a los personajes sino a la obra entera. Pero los fallos no sólo recaen en la comedia, sino también en el uso arbitrario de la “crudeza” que pretende. 

Muchas veces se utiliza el término “pretencioso” para cualquier propuesta que va más allá de la simpleza, pero creo que este es un ejemplo perfecto de cuándo emplearlo. La encuentran en Prime Video.

Puntuación: 1 palta y media

 
 

9. Ellas hablan (Women Talking)

Otro regreso a la pantalla grande, esta vez de la actriz y directora Sarah Polley, con una película que narra la historia de un grupo de mujeres que debaten su futuro tras sufrir constantes abusos y violaciones por parte de los hombres de su comunidad. Cuando estos son llevados, temporalmente, a otro pueblo, las mujeres se encuentran ante tres opcines: quedarse y perdonarlos, quedarse y luchar contra ellos, o irse y no poder entrar al paraíso.

Sin dudas la premisa es interesante, ya que la cualidad activa de las protagonistas no se reduce a la violencia o a un discurso panfletario, sino que realmente se propone adentrarse en los debates internos que surgen en estas situaciones. Sin embargo, a pesar de que se trata de un guion con muchísimo potencial y de sus buenas intenciones, se queda, lamentablemente, a medio camino.Esto es algo que también se ve reflejado en la construcción de sus protagonistas, que intenta alejarse de la superficialidad y sumar aspectos tridimensionales a sus discursos, pero solo lo logra en algunos casos, mientras que, en otros, el recurso se hace muy evidente. Una película que se queda corta en su propuesta pero que no cae del todo en una superficialidad discursiva.

Puntuación: 2 paltas y media