Empieza la Bienal de Fotografía: un festival nacional que se hace desde Tucumán
/La Bienal Argentina de Fotografía Documental celebra este año su vigésima segunda edición.”Se hizo siempre en Tucumán. Es un festival nacional que se hace desde Tucumán para todo el país”, dice orgulloso el fotoperiodista tucumano y organizador del evento, Julio Pantoja. Desde su inicio, el festival ha buscado no solo exhibir obras, sino también generar un espacio de debate y reflexión sobre el papel de la fotografía en la sociedad actual.
“Esta Bienal es muy particular porque la estamos desarrollando en un contexto muy hostil para cualquier tipo de actividad cultural y la fotografía no escapa a eso”, aclara el fotodocumentalista. Y, en un escenario tan adverso, concretar esta vigésima segunda edición y apostando al enfoque horizontal y federal que siempre la caracterizó es más que un motivo de orgullo. Ocurre que, desde sus inicios, en este espacio se fomentan las redes de colaboración y se promueve un ambiente donde todos, desde estudiantes hasta profesionales consagrados, comparten experiencias en un entorno distendido y accesible.
La propuesta arranca este miércoles a las 17 en la vereda del Museo Casa Histórica de la Independencia con una foto de familia. A lo largo de cuatro días contará con actividades que incluyen revisiones de porfolios y un gran laboratorio de reflexión, coordinado por figuras reconocidas en el ámbito, como Cora Gammarnik, Cela Volá, Julieta Escardo y Jasmín Tessone. Además, se llevarán a cabo dos conversatorios con la académica y teórica del performance estadounidense, Diana Taylor y el reconocido fotógrafo Juan Travnik.
Por las noches, se propone un espacio dinámico donde se llevarán a cabo presentaciones artísticas, proyecciones y actividades interactivas. Con un ambiente festivo, similar a una kermés, se busca crear un lugar de encuentro que invite a la participación de la comunidad. Una de las novedades de este año es el ‘punto trueque’, una iniciativa inspirada en los clubes de trueque del 2001, que invita a los asistentes a intercambiar bienes y servicios, fomentando la solidaridad y el apoyo mutuo.
Las exposiciones incluirán obras significativas, como el trabajo de Pablo Piovano, ganador de un premio World Press por su documentación de la comunidad mapuche en la Patagonia, así como una muestra sobre un lado poco conocido de Juan Travnik. También se presentarán iniciativas de colectivos brasileños que trabajan con niños en favelas y una mirada innovadora sobre fotografía satelital de Luciana de Michellis.
Las actividades se extenderán a espacios públicos, como la plaza Independencia, donde se llevarán a cabo intervenciones fotográficas que dialogarán con otras disciplinas artísticas, promoviendo un enfoque activista de la fotografía.
La Bienal Argentina de Fotografía Documental no solo es un festival nacional, sino un referente en Latinoamérica, reconocido por su calidad y su compromiso con la cultura. “Quienes se acerquen a la Bienal vivirán una experiencia inolvidable que marcará un antes y un después en su formación profesional”, señala Pantoja. También destaca que la Bienal, que se ha convertido en un símbolo de resistencia cultural, se sostiene en la idea de que la fotografía puede ser una herramienta de construcción social y democrática. En un contexto desafiante para la cultura en Argentina, este festival reafirma su papel como un espacio vital para el diálogo y el encuentro entre artistas y comunidades.