“Hacer algo que se parece a la magia”: Llega la tercera edición de PLUM!, el festival que anima los valles

Del 21 al 23 de noviembre, Tafí del Valle volverá a convertirse en un territorio animado. La tercera edición de PLUM! Festival Internacional de Cine de Animación, invita al público a participar de un encuentro que combina exhibiciones, talleres, charlas y espacios de formación y encuentro. 

Organizado por la productora tucumana Tincazo Cine, Cooperativa Ruta del Tejido, Cooperativa Tropa Circa y colaboradores, el festival fue declarado de interés cultural y turístico por la Legislatura de Tucumán y cuenta con el respaldo institucional del INCAA, el Gobierno de la Provincia de Tucumán y la Municipalidad de Tafí del Valle.

Entrevistamos a Nai Neder y Duilio Gatti, integrantes del equipo organizador. Conversamos sobre sus inicios en la animación, la gestación del festival, el camino recorrido, los desafíos de este año y las apuestas hacia el futuro.

LP: ¿Cómo llegaron o se interesaron en la animación?

Duilio: Mi vínculo con la animación surge como el de la mayoría, supongo, en la infancia. En mi caso cuando vi animaciones de Disney proyectadas con un proyector de Super 8 que tenían mis padres. Siempre me gustó mucho dibujar y cuando me preguntaban qué iba a ser cuando sea grande respondía “jugador de fútbol y dibujante de Disney”. Todavía no sabía que no se llaman dibujantes sino animadores.
Después fui fanático de Los Simpson y de muchos otros dibujos, pero sobre todo de Los Simpson. Esperaba el estreno con la misma avidez con la que la gente veía Breaking Bad. Después, en mi adolescencia, aprendí a animar usando Macromedia Flash (hoy Adobe Animate) y varios años después estudié cine y aprendí un poco más en la materia electiva de Bernardo Vides.
En 2018 hice un cortometraje junto a la Ruta del Tejido que recorrió varios festivales internacionales y obtuvo algunos premios. Pero nunca se había visto en un festival en Tucumán. Un poco de ahí surge la idea de hacer un festival de animación: no existía en Tucumán un espacio de exhibición para este tipo de obras.

Nai Neder

Nai: Mi interés surgió de grande e intenté aprender a animar en algunas ocasiones. Trabajando en el Festival Cortala!, conocí el trabajo, por ejemplo, de la productora CanCanClub, pero me parecía muy lejana la posibilidad de hacerlo. Cuando ingresé a la Escuela de Cine ya no existía la optativa de animación que antes daba Bernardo Vides.
Mi interés se renovó cuando empecé a ver muchos cortos de festivales, distintos a lo mainstream, a lo que conocemos de niñxs o vemos en plataformas, y eso me pareció mucho más interesante: animación más independiente y experimental.

LP: Y más allá del festival, ¿hacen animación?

Duilio: Actualmente estamos desarrollando junto a Nai el proyecto de un largometraje documental animado. Es un género que me gusta mucho y es un campo en el que todavía se puede explorar mucho, ya que no hay tantas obras realizadas y las posibilidades de expresión que te da la animación son inmensas. Se trata de El sheriff, basado en la investigación y las entrevistas realizadas por Sibila Camps en su libro homónimo.

Nai: Duilio venía trabajando en ese proyecto y al principio yo le ofrecí ayuda en la investigación histórica. Con el tiempo ese proyecto se transformó en El sheriff y yo me sumé en la escritura del guión. La tarea de escribir para animación implica pensar de otras formas, escrutar el pensamiento y la escritura, hacerse constantemente la pregunta “¿por qué esto es animación y no acción real?”. Y, por supuesto, también ver mucha animación.
Por otro lado, este año empezamos a dar un taller de aproximación a técnicas de animación (@nuncacrezcas.taller). Fue un experimento con la intención de encontrarnos, de construir una comunidad alrededor de la animación. Descubrimos que hay mucho interés y que hay mucha gente que no conocíamos, que no viene del mundo del cine, que tiene algunos conocimientos adquiridos de forma autodidacta e incluso proyectos de animación. También hay mucha gente que se fue a estudiar a Buenos Aires por no tener aquí opciones y hoy se alegra de encontrar en Tucumán un espacio donde pueda ver sus cortos proyectados.

LP: ¿Cómo ven la animación en Tucumán y en el NOA? ¿Hay gente que hace animación?

Duilio: Tucumán tiene el potencial de ser un polo industrial de animación en el NOA. Lo que nosotros estamos impulsando va en ese sentido. Hay muchos tucumanos y tucumanas que se forman en animación de la manera en la que pueden. Hay quienes deciden irse, estudiar en Buenos Aires o en otros países. Pero hay mucha gente con el conocimiento y la capacidad para hacer obras cinematográficas, videoclips, videojuegos o cualquier otro contenido audiovisual que requiera animadores.

LP: ¿Creen que hay una identidad de la animación en la región?

Duilio: No considero que exista —ni que sea viable o relevante forzar— una identidad única capaz de englobar la producción audiovisual local. La animación, especialmente cuando es autoral, refleja una diversidad inherente: cada creador tiene una perspectiva singular, y cada proyecto construye su propia identidad.
Sin embargo, reconocemos que muchas obras replican modelos ya consolidados, una tendencia que limita su potencial. El lenguaje cinematográfico, por su naturaleza universal, trasciende los límites geográficos; por ello, es fundamental que nuestras historias sean contadas desde nuestras propias voces, evitando que sean apropiadas o simplificadas por miradas externas.
Más que hablar de un “cine o animación tucumana” —una categoría que homogeneiza realidades diversas y supone una identidad local inexistente—, debemos destacar el origen de quienes crean: celebrar el cine y la animación hechos por tucumanxs, valorando la autenticidad de cada autoría sin reducirla a una etiqueta regional que niega su complejidad.

Nai: Para mí el cine siempre está relacionado con el territorio en el que se produce y con sus condiciones de producción. No sé si eso se traduce automáticamente en una identidad. En todo caso, igualmente, creo que en Tucumán la animación está empezando a crecer de a poquito. Cada vez vemos más interés, más proyectos o incluso tesis de Escuela de Cine que son de animación.

Así, entre sueños de la infancia, exploración, práctica, trabajo y experiencias compartidas, nació PLUM!. El festival fue creciendo año a año: más de mil personas participaron de la primera edición y alrededor de mil quinientas de la segunda. Desde sus inicios, se propuso generar oportunidades para el sector audiovisual de la región y visibilizar la animación independiente como espacio de experimentación y encuentro colectivo. “El festival entiende la animación como un lenguaje libre, expresivo y accesible, capaz de articular lo íntimo con lo colectivo, lo experimental con lo popular”, cuentan sus organizadores.

Por tercera vez, Tafí del Valle es sede, paisaje y cobijo de este encuentro. Esta decisión no se explica solo por su belleza natural o su atractivo turístico, sino que es una apuesta simbólica y política. “Queremos que algo importante suceda lejos del centro de la ciudad, descentralizando los espacios de encuentro cultural y llevando el cine de animación a un territorio que históricamente ha estado apartado de los grandes circuitos audiovisuales”, señalan.

Este año el festival incluye tres competencias oficiales: competencia internacional de cortometrajes animados, competencia latinoamericana de cortometrajes animados y competencia internacional de videoclips. Este año recibió la postulación de más de 300 cortos de todo el mundo, de los cuales fueron seleccionadas 82 producciones de 32 países.

LP: Sostener un festival independiente, sobre todo en este contexto, implica riesgo económico, trabajo colectivo y decisiones difíciles. ¿Cuáles fueron los principales desafíos de esta tercera edición? ¿Hubo decisiones claves que hicieron posible que PLUM! se concretara este año?

Dulio Gatti

Duilio: Creo que la convicción que tenemos los que creemos en este proyecto hace que las decisiones no sean difíciles. Pero sí es verdad que en este contexto se hace muy cuesta arriba sostener un evento tan grande y tan importante, que apuesta a la formación, al intercambio de conocimientos y a ser una plataforma de exhibición para un grupo enorme de personas que, aunque en algunos casos todavía no lo saben (ja), realmente necesitan de este festival o de otro igual.

Nai: El festival viene siendo una inversión: de muchísimo tiempo, trabajo y dinero de muchas personas que hacemos PLUM!. No tenemos un fondo que nos permita asegurar el sostenimiento del festival todos los años, así que cada año hay que iniciar una tarea de gestión, legitimación y valoración del festival.
Por un lado, como un evento que genera un movimiento económico en la región, que favorece el turismo, que es un espacio de exhibición, competencia y formación gratuita y accesible para todxs. Pero también una tarea de legitimación del cine de animación en sí mismo.
A nivel nacional el panorama es particularmente difícil, pero también lo fue históricamente para el cine de animación en cuanto a concursos.
Los desafíos fueron todos. Yo creí que este año no lo hacíamos, pero aquí estamos. Mucho de esto se debe al apoyo de la comunidad de la animación del país (e incluso del mundo). 

LP: ¿Cómo es esa comunidad?

Nai: En Córdoba, por ejemplo, hay una comunidad de animación muy solidaria que genera trabajo y que nos mostró su apoyo desde el día uno. A ellos les debemos mucho y les agradecemos un montón. Cuando pensábamos suspenderlo, Juan Nadalino (del estudio Kiosko) nos dijo: “Nosotros vamos en auto, ni se preocupen”. Juan organizó este año junto a otrxs compañerxs un encuentro de animación en San Carlos (Salta) y una Fiesta de la animación en la Casona de la Animación en Unquillo (Córdoba) para celebrar el Día de la animación argentina (el 9 de noviembre, homenajeando el estreno de “El apóstol”, la primera película de animación del mundo, hecha por un argentino: Quirino Cristiani). En ambos eventos participamos como festival con una selección de cortos. 

Esa red regional de solidaridad de la comunidad de la animación es la que nos sostiene.

Y otra cosa más: hace poco dimos un taller de rotoscopia en los días previos al FAET (Festival Audiovisual de Estudiantes Tucumanes). Ya en el festival, se acercó una alumna de la escuela de cine que había participado del taller diciéndonos que se había quedado muy copada y que una noche tenía que entregar un trabajo grupal para una materia, no habían hecho nada y ella pensó “Pero yo hice el taller de rotoscopía”. La puso a actuar a su mamá, la grabó y después la rotoscopió en un software gratuito en tiempo récord. ¡Nos mostró su animación y estaba muy bien! Eso que hicimos le sirvió a alguien y para mí eso ya es un montón.
La posibilidad de compartir herramientas, la alegría de juntarse a ver y hacer algo que se parece a la magia, sin ningún interés más que ese, y el de soñar con que esta comunidad crezca, es lo que nos sostiene.

LP: Ahora, mirando hacia adelante, ¿cómo ven el futuro de PLUM!? ¿Qué les gustaría sumar o potenciar en las próximas ediciones?

Nai: El año pasado hicimos el Plum Lab! (un laboratorio de desarrollo de proyectos animados) y decidimos hacerlo cada dos años. Fue una experiencia hermosa, y creemos que un gran acierto. El año que viene sería la segunda edición.
Hay cosas muy chiquitas que a veces transforman en gran medida la vida de las personas y creo que los laboratorios pueden tener ese impacto. Lo digo pensando en personas y experiencias particulares.
El laboratorio también fue posible gracias a la unión de un montón de voluntades, gente trabajadora del cine y la animación que lo hizo posible y que dio mucho para hacer crecer proyectos de muchas personas. Nos gustaría sostenerlo y hacerlo crecer.

Duilio: Hasta ahora venimos realizando el festival en hoteles, en salas de proyección improvisadas. Hacemos lo mejor que está a nuestro alcance para que la experiencia se parezca a la de una proyección en sala de cine. Pero tenemos el objetivo de crear un cine/teatro en Tafí del Valle.
Contamos con un proyecto armado y ya tuvimos algunas conversaciones para avanzar en ese sentido. Ese es otro de los objetivos para futuras ediciones.
También seguiremos sumando apoyos internacionales. Este año contamos con el auspicio de TVPaint, una empresa de software muy importante de Francia. Es nuestra primera colaboración, pero tenemos grandes planes para las siguientes ediciones con esta y otras empresas interesadas en eventos de este tipo.

Nai: Para finalizar, queremos contar que en todas las ediciones de PLUM! hubo cortos tucumanos, pero este año hay un mayor número integrando la competencia latinoamericana. Creemos que eso habla del crecimiento del interés y de la calidad de lo que se produce en Tucumán.
Están todxs invitados. ¡Nos vemos en los valles!

Este año, la programación está pensada para que diversos públicos puedan participar y disfrutar de las actividades. Habrá funciones diurnas orientadas a infancias, talleres y actividades para escuelas, secciones nocturnas de terror y comedia, y proyecciones que exploran temáticas políticas y contemporáneas. Participarán destacadas figuras de la animación local, tanto de forma presencial como virtual. También habrá funciones al aire libre y montajes especiales para editoriales independientes y artistas visuales.
Las actividades se desplegarán en un recorrido cultural por Tafí del Valle: Hotel La Rosada, Punto Digital (Camping Municipal), Peatonal Los Faroles y el Museo Jesuítico de La Banda. Todas las propuestas son de acceso libre, aunque algunas requieren inscripción previa en la página web del festival: www.plumanimationfest.com.ar-