La vista en algunos pueblos del NOA ha disminuido. Las habituales imágenes de los cerros, el cielo azul y la fauna alada ya casi son imperceptibles. Ocurre que, en Salta, unos fuertes incendios golpean a miles de hectáreas de yungas (se estima que 40.000 son las afectadas, de las cuales 25 mil corresponden al departamento de Orán), ocasionando daños a la vida humana y silvestre del lugar, y a las ciudades lindantes. Las intensas nubes de humo llegan hasta la provincia de Jujuy.

Los focos activos hasta el momento corresponden a las localidades de Orán, San Martín y Rosario de Lerma, se trata principalmente de zonas de bosques, y todavía no han llegado a las viviendas ni a los espacios productivos, por lo cual, no hubo evacuaciones hasta el momento.

Las sequías y la baja humedad son algunos de los factores que contribuyen al impulso del fuego y a su rápida propagación, según autoridades de la vecina provincia. Aún así, la Justicia salteña se encuentra investigando desde hace tres meses la posible intencionalidad de las llamas que durante ese tiempo se han producido en la provincia, ya que podrían estar asociadas al aprovechamiento inescrupuloso de esas tierras arrasadas.

Desde el Gobierno Nacional informaron el despliegue de aviones hidrantes, además de helicópteros y brigadistas enviados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a través del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.

El humo dificulta la respiración de lxs habitantes y está a pocos kilómetros de ingresar a la provincia de Jujuy. Las consecuencias ambientales son muy negativas. Si bien el Gobierno nacional y provincial, y los mismos pobladores, están actuando para contener las llamas, se trata de un fenómeno que desde hace tiempo exige respuestas a largo plazo.