Comienza el primer juicio por apropiación de niños y niñas en Tucumán
/Mario Daniel Navarro es uno de los tres nietos restituidos de Tucumán por Abuelas de Plaza de Mayo y el número 119 del país. En noviembre del 2015, a sus 38 años y con tres hijos, recuperó su identidad apropiada y conoció a su madre biológica.
Mario nació durante el cautiverio de su madre entre mayo y junio de 1976. La mujer, cuya identidad se preserva, fue secuestrada en 1975 y trasladada a una comisaría de la provincia. Luego fue llevada a los centros clandestinos de detención que funcionaron en la Jefatura de Policía y el penal de Villa Urquiza. Por alrededor de un año y medio, la mantuvieron atada, vendada y alejada de todas las personas secuestradas en ese lugar. En esas condiciones, sobre un colchón en el piso, tuvo a su hijo, producto de las reiteradas violaciones a las que fue sometida durante su secuestro.
La historia de su madre pudo reconstruirse en 2014 durante el juicio conocido como CCD Villa Urquiza. Allí pudo contar lo que le sucedió. “Yo lo único que sentí fue el llanto. Hasta hoy siento que es un varón”, dijo en su declaración. Años después de ser liberada, la mujer pudo denunciar e iniciar la búsqueda de aquel hijo que le fue arrebatado.
Según el requerimiento de elevación a juicio, Mario fue entregado a un comerciante español, José Espinoza López, y vendido a una familia proveniente de Las Parejas, Santa Fe. En 2015 comenzaron las dudas sobre su identidad. Esto lo llevó a tener su primer contacto con la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo. Allí fue derivado a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi). Meses después le confirmaron su identidad apropiada y pudo reencontrarse con su madre. “El abrazo fue tan largo que pensamos que nunca más se iban a despegar", dijo Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, sobre aquel encuentro.
Un juicio que marca un precedente en Tucumán
Después de años de espera, este martes 3 iniciará el juicio por la sustracción, retención y ocultamiento de Mario. Este proceso judicial se trata del primero en la provincia por el delito de apropiación de niños y niñas durante el terrorismo de Estado. El mismo tiene como imputado a Santos González, ex guardiacárcel del penal de Villa Urquiza. El imputado ya cuenta con una condena por los secuestros, torturas y asesinatos cometidos en ese penal.
El Ministerio Público Fiscal estará representado por Pablo Camuña y Valentina García Salemi, mientras que la parte querellante estará a cargo de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo. El juicio se llevará a cabo en el Tribunal Oral Federal, ubicado en calles Crisóstomo Álvarez y Chacabuco, a las 9.30 horas.
La apropiación de niños y niñas, un delito de lesa humanidad
La apropiación de niños y niñas fue parte del plan sistemático desplegado por el Estado, que comenzó en 1975 con el Operativo Independencia en Tucumán. Esta práctica sistemática consistió en la sustracción, retención, ocultamiento y falseamiento de la identidad de les niñes que nacían durante el cautiverio de sus madres o que eran secuestrades junto a ellas. Luego eran entregados a otras familias o apropiados por los mismos represores.
A 47 años de la búsqueda iniciada por Abuelas, son 137 las hijas e hijos de las víctimas del terrorismo de Estado que recuperaron su identidad. Se estima que alrededor de 300 personas aún desconocen su verdadera historia.