Sobre la ‘salvajada’ que dijo Benegas Lynch

Foto: Télam | Fernando Gens

“Es contradictorio autopercibirse libertario y que tu primera propuesta sea para restringir libertades”, dice Soledad Deza, abogada feminista presidenta de la Fundación Mujeres x Mujeres, respecto a las declaraciones de Alberto Benegas Lynch, diputado nacional electo por La Libertad Avanza. “Que tengamos una ley del aborto me parece la salvajada más espantosa. Somos unos salvajes si tenemos eso”, dijo Lynch y señaló su derogación como prioridad.

“Usa además la palabra ‘salvajada’ que también usaron los jueces (Javier) Anzoáteguy y (Luis María) Rizzi para referirse al aborto de una niña víctima de abuso y fueron sancionados por eso en el Consejo de la Magistratura”, advirtió Deza haciendo referencia a lo ocurrido en octubre de este año. En 2020, Anzoáteguy y Rizzi habían ordenado que se investigue el accionar de médicos y de funcionarios de la defensa pública que actuaron para garantizar la interrupción legal del embarazo de la niña. La sanción impuesta por el Consejo de la Magistratura tuvo en cuenta que los jueces usaron en su sentencia expresiones misóginas y contrarias al sistema normativo que garantiza los derechos humanos de las mujeres y niñas en una sentencia judicial.

Las declaraciones de Benegas Lynch levantan la apuesta en el retroceso de derechos conquistados en los últimos años. Ya durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia, Javier Milei había anticipado que si era electo haría un plebiscito para evaluar la continuidad de la Ley 27.610. “No es un derecho ganado”, había declarado el presidente electo. “Si los argentinos creen en el asesinato de un humano indefenso en el vientre de la madre, se verá”.

La abogada feminista, por su parte, advierte que “es bueno saber que Argentina no puede regresar atrás los estándares de derechos humanos sin incurrir en responsabilidad internacional, que hay una ley que garantiza el derecho a decidir, que hay compromisos constitucionales con la igualdad de género y que seremos millones para resistir que arrasen con nuestra soberanía sexual”.

“Es una promesa de desigualdad la que ganó estas elecciones, y también una promesa de misoginia. Tendremos que estar atentas, unidas y organizadas”, cierra Soledad Deza reflexionando sobre el escenario que se presenta para las luchas feministas en esta nueva coyuntura política.