Milagros y Benicio en la memoria de una sociedad que exige respuestas

Foto de aLEJANDRO Sarmiento | La palta

Milagros Avellaneda de 26 años de edad y su segundo hijo, Benicio Coronel de un año y ocho meses, salieron de su casa ubicada en el barrio Lola Mora, en San Miguel de Tucumán, el 28 de octubre del 2016. Desde entonces nadie los volvió a ver.

Según declaraciones de una amiga de Milagros que la vió por última vez, la joven madre con su hijo en brazos se encontró con Roberto Carlos Rejas, ex guardiacárcel y padre biológico del Benicio. Entre otras pruebas que dejaron a la vista su responsabilidad en el hecho, el 3 de noviembre de 2016 Rejas buscó en internet información sobre la rápida descomposición de un cadáver.

En septiembre de 2022, el tribunal integrado por los jueces Stella Maris Arce, Alicia Freidenberg y Eduardo Romero Lascano de la Sala II de la Cámara Penal Conclusional dictó sentencia condenando a Rejas a la pena de prisión perpetua por considerarlo autor voluntario y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por mediar violencia de género.

Milagros había conocido al imputado en 2014 y, aunque nunca tuvieron una relación de novios, fruto de su vínculo nació Benicio a quien Rejas se negó a reconocer como hijo. Durante el proceso judicial, Rejas negó incluso conocer a Milagros.

La madre de Milagros, Amalia Ojeda llevó adelante la lucha en búsqueda de la verdad y de justicia por su hija. Hoy, Ojeda reclama que "después del juicio, nadie continuó con la investigación para encontrar a Milagros y Benicio. Es necesario aumentar la recompensa para que aquellos que tengan información para encontrar a mi hija y mi nieto hablen". Amalia tuvo que hacerse cargo de la crianza de Álvaro, el primer hijo de Milagros, quien desde los 7 años vive en la incertidumbre debido a la ausencia de su madre y de su hermano.

Foto de Mariela de Haro | La palta

En octubre de 2022 los camaristas Daniel Leiva, Carlos Posse y Antonio Estofán rechazaron las apelaciones presentadas por la defensa de Roberto Carlos Rejas y dejaron firme la sentencia.

Rejas junto a su defensa solicitó permiso para salir a estudiar una carrera universitaria. Amalia no está de acuerdo con que se le permita este tipo de salidas, teniendo en cuenta que este se fugó una semana después de que dicte la condena. "Estoy de acuerdo con que Rejas estudie, es un derecho, pero que sea dentro del penal, porque existe un riesgo de fuga", dijo Ojeda.

Amalia sin soltar las riendas de la lucha, junto a Familiares de Víctimas de la Impunidad y del Gatillo Fácil, convocan a marchar este lunes 30 de Octubre a las 18, desde Plaza Urquiza hasta Plaza Independencia.