“Si la lactancia es un derecho, las puericultoras debemos tener ley”. Con esa consigna se realizó el viernes por la tarde una jornada de concientización, información y difusión en la plaza Independencia. La convocatoria fue nacional y el principal objetivo fue visibilizar una de las tareas fundamentales para las maternidades y paternidades como así también para los bebés y niños en periodo de lactancia.

“Nuestro trabajo se centra en el acompañamiento durante la lactancia y la crianza a mujeres, personas que amamantan y sus familias, para facilitar información, herramientas y sostén desde la gestación, durante el puerperio y en los primeros años de la crianza de los niños y las niñas”, explican en el comunicado de prensa de la Red de Puericultoras.

A lo largo de la tarde, las organizadoras del evento desplegaron juegos y exposiciones en los que hablaron de los mitos en torno a la lactancia. También realizaron una ronda de diálogo y cerraron con artistas que apoyan el reclamo por una ley de puericultoras. Además, durante todo el evento estuvo disponible un consultorio gratuito .

¿En qué consiste el trabajo de las puericultoras?

Aunque amamantar parece una tarea natural, es un proceso que puede presentar un sinnúmero de dificultades. Muchas de esas dificultades tienen que ver con los mitos y otras están relacionadas a los dolores que efectivamente pueden sufrirse durante el periodo de lactancia.

Entonces el trabajo de las puericultoras es fundamental en tanto promueven los beneficios de la lactancia humana en todos sus aspectos -individual, familiar, social, ambiental y económico-. Entre sus funciones están brindar asesoramiento técnico respetando y acompañando las decisiones de cada familia y trabajando de manera interdisciplinaria con el resto del equipo de salud.

La necesidad de una ley

“Trabajamos desde hace más de veinte años en el sistema privado de salud o de manera particular, pero no podemos insertarnos en el sector público debido a la falta de regulación de nuestro rol”, expresan las puericultoras. Ocurre que, al no estar contempladas en la salud pública, si una persona necesita el acompañamiento de una puericultora para garantizar el derechos de los lactantes deberá asistir al ámbito privado y sin cobertura de una obra social. Y si no se cuenta con los recursos para afrontar esa contratación, hay un derecho que no está garantizado.

“Es imprescindible este reconocimiento para que toda persona que lo necesite pueda acceder al acompañamiento de una Puericultora”, advierten las profesionales que pelean por sus derechos laborales como por los de las familias que desean elegir la lactancia humana como alimento para sus hijos e hijas.

En definitiva, el pedido es que se traten los Proyectos de Ley de Regulación del Ejercicio Profesional de la Puericultura, presentado a nivel nacional por la diputada Vanesa Siley y, en provincia de Buenos Aires, por la diputada Mariana Larroque.

Estos Proyectos prevén la incorporación de Puericultoras como agentes de salud idóneas para brindar prestaciones médicas obligatorias en materia de lactancia humana y demás tareas ya mencionadas, así como también la creación de un Registro Nacional y la generación de un marco regulatorio de incumbencias para desempeñar esta tarea con derechos y obligaciones.