El Pantano de la República

La provincia de Tucumán es conocida en el resto del país y del mundo como el "Jardín de la República", por sus espacios verdes y sus impactantes paisajes norteños. Sin embargo, desde hace un par de décadas, la provincia dejó de hacer honores a su apodo y decidió hacer de su terreno el basurero nacional. Papeles, botellas, vidrios, bolsas plásticas, entre otros residuos urbanos, decoran la gran mayoría de los barrios tucumanos. Es escalofriante observar con atención el canal cuneta de cualquier calle ante la sensación de pánico y misterio que despierta aquel depósito de basura, del cual puede surgir cualquier tipo de monstruo. Además, las veredas son la prueba fehaciente de la conducta inadecuada y antihigiénica de los ciudadanos, puesto que en ellas conviven día a día colillas de cigarro, boletos de colectivos, chicles y otros desperdicios que forman parte de la rutina ciudadana, donde arrojar la basura al piso forma parte de ella.

Con esto, resulta un poco irónico decir que Tucumán es el "Jardín de la República" y da vergüenza comparar la higiene de este jardín con la del resto del país.

Por ello, es necesario crear políticas que contribuyan a la concientización y a la educación que elimine las malas mañas e instale en la endoculturación el respeto por los espacios públicos y el medio ambiente.

Es evidente que si no se toma conciencia de que estos espacios son de todos y se deben respetar como tales, jamás podrá curarse el vicio. El cambio empieza desde adentro: ser lo suficientemente educados, higiénicos y buenos ciudadanos depende de cada uno.

Javier Sadir

jsadir@colectivolapalta.com.ar