Fogonazo, listo para arder
/La llegada de la primavera es un momento que nunca pasa desapercibido en Tucumán. Los lapachos empiezan a teñir de rosa y amarillo la ciudad, las noches se sienten descontracturadas y la música en vivo es la banda sonora de cada día. En este clima de flores, música y encuentros, llega Fogonazo, un festival de rock alternativo tucumano que nace del encuentro, las ideas y el trabajo compartido de los equipos de La Gesta Cultural y Salamanca Producciones.
La Gesta es un espacio cultural donde el equipo de trabajo gestiona presentaciones en vivo y donde se puede disfrutar comida y bebidas a precios populares. Salamanca, por su parte, es un equipo de trabajo dedicado a la gestión de shows de bandas locales y nacionales en Tucumán.
En esta provincia no hay un fin de semana sin una presentación en vivo, sin un show de una banda local al que asistir. Este es un fenómeno que parece natural, nacido en la sangre que recorre las venas de los artistas tucumanos. La vitalidad de esta escena no es casual. En el back, grupos como Salamanca Producciones o La Gesta Cultural, solo por nombrar un par, han generado un modelo de trabajo que apunta a la profesionalización de la actividad musical. Un proceso que implica una labor conjunta y colaborativa para seguir expandiendo la escena de la música local.
“La gran problemática en Tucumán es la falta de infraestructura", dice Jeremías Bulacio, representante de Salamanca. A sabiendas de esa dificultad, encontró en La Gesta un espacio donde las bandas que representa puedan presentar su show. En el caso de Salamanca y La Gesta, la unión no solo es de voluntades, sino de una filosofía compartida: generar espacios de calidad donde la música sea la única preocupación del artista.
Esta profesionalización en la retaguardia se traduce directamente en la calidad del producto final, visible tanto en las grabaciones de las bandas como en sus shows en vivo. Es un trabajo que ya está dando frutos, permitiendo a bandas locales como Brahmans —de la que Bulacio es manager— expandir su alcance a otras provincias. “Hoy la única responsabilidad que tiene el artista trabajando con nosotros es quizás vender entradas, ensayar, ir a probar sonido, porque todo lo que está detrás corre por cuenta nuestra”, subraya Jeremías.
Mantener la llama encendida
En un contexto nacional complejo, con recortes en la cultura, Bulacio y su equipo se definen como resolutivos. El festival es la culminación de un proceso que ya venía gestándose en el Ciclo Fogonazo, y su ambición es mantener la llama encendida: “Creemos que las políticas del gobierno no nos acompañan para nada. Pero bueno, la producción también es tratar de ser resolutivo. No detenerse en el problema, sino tratar de buscarle la vuelta”.
El nombre, Fogonazo, no es casual. Tal como explica Jeremías, el concepto busca reflejar “la cuestión de fogón, de colectividad. Mantener un poco viva la llama. Y también, principalmente, darle visibilidad a la movida de rock alternativo tucumano”. Lejos de encasillarse en un único género, el Fogonazo se autodefine como “la síntesis de la movida de rock alternativo de Tucumán y del país incluso”, aglutinando bandas con una sonoridad más amplia.
Esta definición no es solo un título; es la propuesta diferencial que Bulacio quiere instaurar: “Acá hay festivales de indie, de rock, pero no hay un festival de rock alternativo, y en Tucumán hay una fuerte presencia de bandas de este tipo. Así que creo que la descripción perfecta para el Fogonazo es el festival de rock alternativo del NOA”.
El cartel del festival es una curaduría intencionada. Bandas como Mujer Cebra —que llega por tercera vez en la provincia de la mano de Salamanca— y las locales Brahmans, Ayahuasca Trip, Calle Cortada y La Ruth conforman una grilla pensada para tener un “sentido y que se pueda conectar de cierta manera”. La elección de la nueva camada local es clave. “Particularmente son cuatro artistas locales que están sacando material este año. Igual que un montón de otros artistas. Es bastante loco y enorgullecedor”, señala Bulacio, destacando que el festival es una plataforma para mostrar esta efervescencia creativa.
Además de la propuesta musical, el Fogonazo reivindica una estética y un contacto más directo con el público. “Somos gente del afiche, del folleto, de la vieja escuela y tratamos de ser más cercanos con la gente. Que no tenga tanta brillantina, no sea tan disfrazado, sino que sea algo más real”, resume Jeremías, apelando a la autenticidad.
Esta realidad se cruza con las dificultades actuales, donde la economía obliga al público a un "consumo inmediato", comprando entradas a último momento. Pese a esto, Bulacio mantiene la fe, impulsado por la nueva generación que, según el productor, asiste cada vez más a este tipo de shows. Una juventud que, con el boca en boca, hace crecer la escena y demuestra que todavía tiene mucho para decir.
El Fogonazo se realizará en Club D!va (Rivadavia 1320, San Miguel de Tucumán) este viernes 24 a partir de las 21 horas. Salamanca y La Gesta invitan a llegar temprano para poder disfrutar de todas las bandas y pasar una noche completa de música en vivo.
