Día del periodista: de retrocesos y resistencias
/“Un día del periodista sin libertad de expresión”, se titula el documento redactado de manera conjunta por quienes organizan el acto ‘En defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información’ que se realiza en la sede de la agencia nacional Télam. “La República Argentina asiste a uno de los peores momentos para el ejercicio de la libertad de expresión de los últimos 40 años de vida democrática”, señala el documento que lleva la firma del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), Periodistas Argentinas, la Federación Internacional de Periodistas (FIP), la Confederación de Medios Cooperativos y Comunitarios (CMCC), la Red de Carreras de Comunicación de la Argentina (RedCom), la Federación Argentina de Carreras de Comunicación, Ciencias de Comunicación UBA (Comu) y el Frente Cultural Federal (FCF).
“En estos primeros seis meses, la relación del gobierno nacional con el periodismo y los medios de comunicación se destacó por incesantes agravios y ataques a periodistas de parte del presidente Javier Milei”, señala esta declaración. Además, hace hincapié en la destrucción de los medios públicos, el intento de cierre de la agencia de noticias Télam, la baja de los sitios web y redes de Radio Nacional, TV Pública y Contenidos Públicos S.E. y lo que se considera “un ataque a su rol federal, a las emisoras de la radio pública y las corresponsalías de la agencia”.
De acuerdo a lo denunciado por los diferentes sindicatos, la situación actual agudiza la precariedad laboral a la que históricamente está sometido el sector. Caracterizado por “bajos salarios, inestabilidad, sobrecarga de trabajo, disponibilidad horaria absoluta, largas jornadas laborales”, de acuerdo al informe presentado el año pasado por el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA). “Hay algunos perfiles que son especialmente vulnerables, entre los que se encuentran las mujeres, los jóvenes, los trabajadores de medios digitales y los autónomos”, advierte el documento.
La investigación publicada en 2023 titulado “La precariedad laboral como condicionante de la calidad del periodismo profesional”, donde se recogió la mirada de más de 600 periodistas de todo el país con respecto a las condiciones laborales de los trabajadores del periodismo. De acuerdo a ese trabajo, “la precariedad del periodismo pasó a ser un fenómeno estructural que afecta a todo tipo de trabajadores”.
Ante este panorama, el camino que queda para las y los periodistas es la organización colectiva, la resistencia y la construcción de espacios que disputen sentido. Se hace, además, imprescindible revalorizar la profesión y el derecho a ejercerla dignamente.
A continuación se comparte algunos puntos que vulneran los derechos laborales de los periodistas publicados hace un año que hoy, lejos de solucionarse, se profundizaron.
Los salarios fueron uno de los aspectos donde más se evidencia la precariedad laboral, destacando el hecho de que menos de la mitad de los periodistas encuestados trabaja en relación de dependencia a tiempo completo, mientras que el resto trabaja en condiciones de autónomo y suele tener más de un trabajo.
En el caso de las mujeres, se trata de un problema que no se circunscribe en el ámbito del periodismo argentino, sino que es una circunstancia global. Su tardía incorporación al mercado laboral remunerado, sumado al hecho que sobre ellas recaigan aún la mayoría de cuidados familiares —circunstancia que condiciona su trayectoria profesional—, hace que, en muchos casos, se vean relegadas a trabajos más precarios que los periodistas varones
Los jóvenes son otro de los colectivos más afectados por las nuevas formas de trabajo precario. Solo el 12,67% de los y las periodistas que trabajan en prensa son menores de treinta años, por lo que no hay empleos considerables para aquellos jóvenes que quieren abrirse camino en la profesión.
En último lugar, el otro gran perfil de periodistas precarizados es el de los autónomos, que cada vez son más numerosos. En el caso de Argentina, el 68,3% de los trabajadores freelance se ve obligado a trabajar para dos o más medios, y, aun así, cerca del 90% factura por debajo de la canasta básica. Además, muchos aseguran que en los últimos años su ritmo de trabajo ha aumentado, pero sus ingresos no han subido, de manera que un 54,8% debe tener otros trabajos fuera de la prensa para poder obtener suficientes ingresos (Sipreba, 2022).
Los salarios son uno de los aspectos donde más se evidencia la precariedad laboral, ya que, por ejemplo, al momento de realizar el estudio, 8 de cada 10 periodistas ganaban por debajo de la canasta básica total de la Ciudad de Buenos Aires. Los participantes de la investigación presentan un alto nivel de formación. Este elevado grado de formación, igual que la experiencia, no se traduce en unas condiciones laborales satisfactorias. Menos de la mitad de los encuestados (un 45,3%) cuente con una relación de dependencia a tiempo completo. Por lo tanto, los salarios son generalmente bajos o muy bajos para buena parte de la profesión, a pesar de tener un alto nivel de formación y categorías profesionales generalmente de responsabilidad.
Los periodistas digitales son otro de los perfiles que más expuestos se encuentran a la precariedad. Este tipo de medios se han convertido, en los últimos años, en un importante nicho de trabajo para los periodistas. Se debe tener en cuenta que la precariedad laboral en el periodismo no es inocua: no solo la sufren los periodistas, sino también sus lectores, oyentes y espectadores. Un periodismo precario es, en ocasiones, un periodismo dócil y vulnerable.
Hay un alto número de pluriempleados, es decir, periodistas que deben tener dos o más salarios para poder subsistir. La mayor parte de los periodistas en la Argentina (62,5%) trabaja para medios digitales y existe un evidente descontento de los periodistas argentinos con su situación laboral, ya que hasta un 81,8% responden que no están satisfechos.
El principal motivo de preocupación laboral para 3 de cada 4 periodistas son los bajos salarios que perciben. En segundo lugar, se sitúa la inestabilidad laboral (18,8%), realidad que articula con el elevado número de autónomos y, en menor medida, de colaboradores. La tercera posición es para el exceso de trabajo (14,8%).