Aparecieron las dos jóvenes de La Quiaca

Antonella Daiana Ramos, de 14 años y  Gloria Celeste Mendoza de 16,  desaparecieron en La Quiaca el 20 de septiembre de este año, cuando se dirigían a la escuela para los festejos del día del estudiante, a partir de las 10:30 de la mañana y ya nadie más las volvió a ver. Luego de dos meses y medio, las jóvenes fueron encontradas sanas y salvas en la ciudad de Potosí, Bolivia. En los primeros días de la desaparición de las jóvenes, sus familiares no creían en la posibilidad de que ellas fuesen victimas de trata, pero luego de tantos días sin tener alguna comunicación con Antonella o Gloria, las esperanzas de que no estuviesen dentro de una red, comenzaban a desaparecer.

Con gran dolor en el alma,  Carina Ramos, mamá de Antonella, se acercó a las puertas de Tribunales el pasado 11 diciembre, cuando todo un país esperaba la sentencia para los 13 imputados por el juicio del secuestro y desaparición de Marita Verón. En esta oportunidad, la mujer habló con la prensa suplicando que la imagen de su hija continúe difundiéndose, ya que la joven y su amiga no aparecían. “Hasta el momento hicimos la denuncia en la comisaría pero ellos la caratularon como fuga de hogar y hasta el día de hoy el oficial Gustavo Flores dice por los medios nacionales que es una fuga de hogar, que el caso está resuelto y eso es mentira”, destaca Carina.

Sus declaraciones no son alejadas de otras que expresan padres a los que de manera repentina sus hijas desaparecen y realizan una denuncia en la comisaría.  Pues en muchas oportunidades, la respuesta de la policía es determinar que las chicas desaparecen voluntariamente, sin antes realizar una investigación. De esta manera el tiempo pasa y las chicas siguen sin aparecer, no se comunican con sus familiares y en pocas horas, ya fueron llevadas a otros países.

Quizás para muchos la desaparición de Marita era una cuestión del ámbito privada, que no le pasaría a cualquier otra chica, sin embargo ésto pasa todos los días y son pocas las veces que la policía, la justicia y el poder político se involucran de verdad. “Yo no se qué esta pasando en La Quiaca, yo nací y crecí ahí, pensaba que era un paraíso, que vivíamos en la gloria, pero lamentablemente la inquietud está, hay miedo y desesperación. Estamos aquí no solo por Antonella y Gloria, sino por todos los jóvenes de La Quiaca, de la provincia de Jujuy y de todo el país”, manifestó Carina Ramos aquel martes.

Desde el comienzo, la fundación María de los Ángeles Verón acompañó a las familias desesperadas en la búsqueda, por lo que ellos se acercaron a Tucumán para dar su apoyo a Susana Trimarco en el día que escucharía la sentencia del tribunal tucumano.

Los días de desesperación continuaron para ambas familias que desconocían el paradero de las jóvenes, hasta que el pasado lunes las chicas fueron halladas en la ciudad de Potosí, Bolivia. Gloria fue encontrada a la mañana, mientras que Antonella a la tarde, cuando su madre acompañada por la cónsul argentina Reina Sotillo, llegaron al lugar. Si bien la causa no está esclarecida debido al resguardo de las menores, la madre de Antonella informó que su hija se encontraba un tanto confundida y por recomendaciones de los abogados de la fundación, no la presionó para que relate todo lo que pasó, ya que la jovencita ira brindando la información cuando lo considere necesario.

“Duele cuando no sabemos dónde están nuestros hijos, nuestras hermanas o vecina. Hoy me tocó a mí y quién sabe mañana a quién. Esto pasa en el momento menos pensado”, declaró Carina Ramos luego de dar a conocer su situación.

Delfina campero

dcampero@colectivolapalta. com.ar