Pedido de casación después de 11 años sin Marita

Imagen: Colectivo La Palta

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El pasado jueves 3 de abril se cumplió un año más sin María de los Ángeles Verón. Ya pasaron 11 años desde que ella fue secuestrada por una mafia antes no conocida, aquellos cerebros macabros que llevan adelante el negocio de la prostitución y la droga en Tucumán y el país. Una red que maneja a nivel mundial la trata de personas, la explotación sexual de mujeres y niñas, de la cual es muy difícil salir.

Desde hace 11 años, Marita Verón se encuentra atrapada en esas manos; en todos estos años se fue conociendo un poco más sobre esta red y muchas mujeres fueron rescatadas, sin embargo Marita todavía no aparece. Incluso, entre tanta maraña política y policial dentro del caso, todavía ningún acusado de ser miembro de esta mafia fue condenado. Luego de los 11 meses de juicio por el secuestro y privación de la libertad de Marita, en donde los 13 imputados fueron absueltos, la querella inició acciones legales para anular la sentencia inesperada por la familia Verón y por la mayoría de los argentinos.

El recurso de casación, solicitado por la querella conformada por los doctores Garmendia, D'Antona y Varela fue también planteado la fiscalía, debido a su desacuerdo con la sentencia emitida por el tribunal tan cuestionado. Por otro lado, los abogados defensores de los imputados riojanos también pidieron la casación debido a que los jueces consideraron que éstos deberían ser investigados en su provincia por el delito de trata de personas.

“En la sentencia los jueces dicen que no hay pruebas para que condenen a los imputados, no está probado que Marita haya estado en La Rioja. Hay pasajes de la sentencia que dicen que ni siquiera está probado que Marita haya sido secuestrada, poniendo en dudas esta certeza, entonces dan espacio a que los defensores digan que Marita está viva, que Susana sabe dónde está, que hablan por teléfono o que las dos son prostitutas”, explica el doctor Carlos Garmendia, quien considera además que uno de los jueces, Romero Lascano, siempre mostró una desaprobación para con Susana Trimarco y las formas en las que ella se dirigiría al tribunal.

El abogado comenta que en la sentencia los jueces dicen tener la certeza de que el grupo de  los riojanos se dedica a la trata de personas siendo la  prueba principal las testimoniales de las mujeres víctimas de las redes que se presentaron en el juicio, las mismas que aseguran haber visto a Marita en los prostíbulos. “Entonces ellos les han creído una parte a las testigos y otra no, la de Marita no les creen, pero la otra sí. Lo que yo creo es que ellos han querido aplacar el descontento que iba a generar la absolución absoluta, entonces han dicho bueno algo les vamos a dar a los otros, vayan e investiguen en La Rioja, por hechos que han ocurrido hace 10 años, que ya están prescriptos todos, es decir sigue el mensaje de impunidad en la sentencia”, considera el abogado de la fundación María de los Ángeles Verón, quien también remarca que hasta el momento ningún tribunal riojano recibió alguna documentación al respecto.

Una vez presentada por todas las partes la casación, los querellantes esperan que en este año la Corte estudie y resuelva la nulidad. “Supongamos que la Corte dicte la sentencia que resuelva la casación y sea favorable para nosotros, ellos tienen dos alternativas. Lo clásico es lo que se llama reenvío, es decir anular la sentencia y el proceso, y mandar a hacer el juicio de vuelta, pero nosotros hemos pedido que eso no suceda porque ha sido un proceso tan largo que no estamos en condiciones de repetirlo y además la rememoración de las víctimas es complicada. Entonces hemos dicho que no hace falta repetirlo porque las pruebas que se han producido y que están documentadas son suficientes para llegar a la condena, por lo que pedimos la segunda alternativa, habilitada para la Corte pero que no se ha hecho nunca en Tucumán, y es que se anule la sentencia, se produzca un pronunciamiento y se condene a los imputados, todo esto sobre el juicio ya producido y con las pruebas ya presentadas”, explica con detenimiento el doctor Garmendia.

Todavía existen caminos para transitar en esta causa que lleva ya 11 años, entre investigaciones, búsqueda y el mismo juicio oral; pese a los años, a las influencias políticas y al pedido de todos de que la justicia actúe, se sigue buscando a Marita y la condena de algunos de los imputados que, para muchos, son ciertamente cómplices de estas redes multinacionales.

Delfina Campero

dcampero@colectivolapalta.com.ar