María Medina, un juicio que comienza

Ruth Tomatis | Fotografía de Marianella Triunfetti
Ruth Tomatis | Fotografía de Marianella Triunfetti

En la mañana del martes 6 estaba previsto que inicie el juicio por el femicidio de María Medina. Cerca de las 9.30 la audiencia no empezaba y el abogado que representa a la familia de María se enteró de que el juicio se suspendía. Miembros de organizaciones feministas que acompañan la causa empezaron a inquietarse. “Lo que más nos preocupa es que el viernes 9 se vence la prisión preventiva del imputado y si esto no empieza puede quedar en libertad”, dijo Adriana Guerrero miembro de CLADEM–Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer. Más tarde el tribunal informó que lo que se hacía en realidad era una reprogramación del cronograma ante el pedido de una nueva prueba psiquiátrica por parte del defensor del imputado. “Cuando decidieron comenzar la audiencia nos dijeron que si queríamos pasar porque iban a hacer una 'reunión informal'”, sostuvo Adriana. Ruth Tomatis, madre de la víctima y querellante en la causa, no se encontraba en la sala porque además es testigo y no debe asistir hasta después de dar su testimonio, sin embargo, ante la noticia de que el juicio no empezaría, llegó al edificio de Tribunales.

Finalmente se desarrolló una audiencia en la que se fijó una nueva fecha para el inicio del juicio en el que se juzgará a Armando Antonio Martín por el asesinato de María Medina. El fiscal que interviene en la causa sostiene que la nueva pericia pedida por la defensa es sobreabundante, que hay vastos informes de médicos especialistas, que el imputado fue atendido en el Hospital Obarrio. Y aclara que han consentido a esta nueva pericia en vías de garantizar el derecho de defensa en juicio. “Esa pericia no va a cambiar nada porque ya está todo dicho”, sostuvo el letrado.

“Lo vi venir mucho antes de que suceda y no me escucharon, lamentablemente”, dijo Ruth Tomatis. Es que la madre de María hizo denuncias y la respuesta fue que era una chica grande, que ya se iba a dar cuenta. Hoy, esta mujer está buscando justicia por su hija, buscando que el responsable de haberla golpeado y haberla quemado hasta matarla sea condenado. “Manteniendo en lo posible mi salud mental para no quebrarme, para no irme en la tristeza y para poder defender a mi hija con la mayor claridad posible”, dijo en la puerta de la sala donde se desarrollará el juicio. “Dándole una oportunidad a este hombre, con el horror que hizo, a ver qué es lo que plantean ellos como defensa, como justificando semejante horror”, agregó con un nudo en la garganta.

El día que María fue asesinada se encontraba junto a Armando Martín en la casa de Corrientes al 3200. Según consta en la causa, Martín le quebró la mandíbula y dos costillas a golpes; después le prendió fuego y la encerró con llave para que no pudiera salir. María murió en el acto con el 95% de su cuerpo quemado. El informe de la Dirección General de Bomberos es contundente y escalofriante. Pero María no es un caso de un asesinato más. Ella es víctima de lo que se denomina “femicidio íntimo”, que es el asesinato de una mujer por su condición de mujer donde el agresor mantenía, además, un vínculo con ella. Armando Martín era el novio de María. El femicidio es una forma extrema de violencia machista. Armando Martín la había golpeado muchas veces antes de aquel 11 de abril del año 2012.

El juicio que juzgará la responsabilidad de Armando Antonio Martín en este “horror”, como dijera la madre de María, tiene fecha de inicio el lunes 26 de mayo a las 9 de la mañana. El defensor se comprometió a no solicitar que se levante la prisión preventiva. El tribunal estableció que el próximo jueves debe presentarse la perito psiquiatra que debe evaluar al imputado y, que en caso de no presentarse, como viene sucediendo, se realizará un nuevo sorteo de perito.

El pedido de Ruth es de justicia por su hija. Las organizaciones sociales que la acompañan lo hacen sosteniendo la bandera de “ni una mujer más víctima de violencia machista”. Este juicio se va a realizar porque está la fuerza y la voluntad de poner freno a las maniobras dilatorias. Su difusión es primordial porque es otra manera de mostrar a la comunidad que este tipo de violencia no es del ámbito privado, no es un problema de puertas adentro sino un problema social y como tal nos involucra a todos.

Gabriela Cruz

gcruz@colectivolapalta.com.ar