Aniversario de Lucha II: Cladem, 30 años siendo la mosca en la oreja

Fotografía de Cladem Argentina - Sebastián Lorenzo Pisarello

Fotografía de Cladem Argentina - Sebastián Lorenzo Pisarello

“Somos la mosca en la oreja del patriarcado”, dice Susana Chiarotti, y señala que la frase le pertenece a sus compañeras tucumanas. Susana es una de las fundadoras del Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), y actualmente integra el Consejo Asesor de esta red de organizaciones no gubernamentales de más de una decena de países latinoamericanos. El fin de semana visitó Tucumán para celebrar los 30 años de esta organización feminista en Argentina y participar como panelista del seminario “Embarazo infantil forzado, a la luz del caso Lucía”.

Susana Chiarotti es abogada feminista y especialista en derechos humanos, violencia contra la mujer y políticas públicas para mejorar el estatus de las mujeres; su trabajo es reconocido internacionalmente. Su exposición en este seminario tuvo como título “Embarazo y maternidad infantil forzada: avances y retrocesos legales y jurisprudenciales en Argentina y sistemas internacionales”. La intervención dio un marco general para analizar luego el embarazo forzado desde un abordaje psicológico. Para este punto, Susana estuvo acompañada por Cristina Zurtuza, licenciada en Psicología especializada en Derechos Humanos y también fundadora de Cladem.

“Desde 2014 tratamos de visibilizar el embarazo infantil forzado como tortura y estamos tratando que los Estados (latinoamericanos) y la sociedad prevengan este tipo de embarazos”, sostiene Susana. Los resultados de este estudio regional fueron publicados en marzo de 2016 en el informe Niñas Madres, en el que se habla sobre las niñas menores de 14 años forzadas a maternar. “Esto surge de la preocupación por lo invisibilizadas que estaban esas maternidades y porque son una forma de tortura”, agrega la experta .

El seminario, que se realizó en Tafí Viejo el sábado pasado, tuvo dos mesas paneles más. Una a cargo de Luciana Gramaglio y Florencia Vallino, abogadas que acompañan el caso Lucía; y otra encabezada por dos de las abogadas de Cladem Tucumán, Laura Casas y Celia Debono. Se presentó el caso Lucía de manera cronológica para analizar los derechos de la niña que fueron violados. Luego la ronda de diálogo abierto permitió pensar entre todas las mujeres presentes el escenario actual y las posibles estrategias ante los casos en los cuáles no se garantiza el acceso a la interrupción legal del embarazo.

Una organización con historia haciendo la Historia

Al momento de esta entrevista, Susana Chiarotti está sentada en la terraza que da a los cerros taficeños, en la Hostería Atahualpa Yupanqui. Nancy Pedro y la agrupación de malambo feminista La Bulla han hecho un pequeño show para cerrar el festejo militante en el que no faltó el pañuelazo. Las copas de vino esperan para brindar al son de ‘que sea ley’.

“En el año 89, en invierno, decidimos convocar a gente como Soledad Aráoz y otras compañeras más para armar un Cladem Nacional y trabajar con el derecho”, dice refiriéndose a ‘la Sole’, educadora popular y una de las fundadoras de Cladem, reconocida por ser una de las pioneras del feminismo en Tucumán, impulsora del trabajo rural con perspectiva de género desde la Centro Andino de Desarrollo Investigación y Formación (Cadif). “El derecho nos está oprimiendo, entonces vamos a empezar a usarlo nosotras, a conocerlo para poder usarlo a favor nuestro y no que esté siempre en contra. Empezamos a trabajar en ese camino y hemos hecho una trayectoria bien importante tanto a nivel nacional como internacional”, señala Chiarotti.

La revolución verde. La tercera ola. La revolución de las hijas. La masividad que ha obtenido el movimiento feminista en los últimos años en Argentina no deja de sorprender. Que sean las jóvenes y las adolescentes las que han hecho propias estas banderas le dan a estos 30 años de militancia un marco de festejo, a pesar de un escenario tan adverso como este en el que los sectores antiderechos muestran el poder que tienen. “No es que seamos nosotras el motor de todo este movimiento, pero hemos ido sembrando semillitas de a poco y esta explosión juvenil nos llena de emoción porque nos damos cuenta de que las semillitas que plantamos durante tantos años ahora están fructificando y se hacen miles”, comenta Susana, y define a Cladem como una organización ‘intergeneracional’. “Tenemos compañeras fundadoras de 80 años y jóvenes de 17 o 18. Y no es que unas reemplacen a las otras, sino que estamos todas juntas”.

El trabajo de Cladem muchas veces parece silencioso. Fueron de las primeras en hablar de los delitos sexuales en el marco del terrorismo de Estado como delitos autónomos. “El delito sexual figura en un capítulo aparte en el Código Penal, entonces ¿por qué ponerlo junto con la tortura en los delitos de lesa humanidad? Yo creo que es para salvar la imagen de los represores. Por que una cosa es un represor que se quiera mantener como cristiano y puro, que solo trataba de liberar al país de la izquierda. Otra cosa es mostrarlos como violadores y abusadores de hombres y mujeres”, dice la especialista, que en 2012 vino a Tucumán como testigo experta en el juicio Jefatura II Arsenales. El trabajo de investigación que inició con el juicio Campo de Mayo y terminó con el libro “Grietas del silencio” es un material indispensable a la hora de juzgar este tipo de delitos.

“Pusimos la mosca en la oreja del patriarcado. Molestamos. Hemos tenido muchos obstáculos. Ponemos nuestro tiempo para ser solidarias y sobre todo quebrar el mito de que las mujeres nos matamos entre nosotras”. Y el orgullo del camino recorrido a lo largo de estas tres décadas es más que evidente: ”hemos creado jurisprudencia a favor de las mujeres, hemos ido creciendo nosotras también en experiencia. Con un neoliberalismo feroz que está creciendo en América Latina y en Europa de manera acelerada, me preocupa este panorama que estamos enfrentando y el que van a enfrentar nuestros hijos y nuestros nietos, pero creo que Cladem va a sacar las fuerzas y que con este crecimiento del movimiento feminista en Argentina tendrá las energías que hace falta”. Sobre el tratamiento del proyecto de interrupción legal del embarazo añade: “Espero que sea ley este año, nos lo merecemos. Es increíble que todavía nuestros cuerpos sigan prisioneros de las corporaciones médicas, religiosas y políticas”.

Susana sostiene su copa de vino y se dispone a brindar por estos 30 años. Acaban de terminar de regalar su arte Nancy Pedro y La Bulla. De esta forma Cladem, una de las organizaciones de resistencia y lucha con más historia y militancia, generó no solo un espacio de formación, sino también de debate, de construcción feminista, de festejo y de encuentro.

*Integra el comité de expertos en violencia del Mecanismo de Seguimiento de la Convención Belém Do Pará, encargado de la evaluación y apoyo continuo e independiente para la implementación efectiva de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.