Villy Villian, trazo y rebeldía
/Foto: Cortesía Villy Villian
"Siempre fui una mezcla de todos mis intereses, mi ideología política, de lo que me gusta, de lo que pienso y siento, eso es mi arte", confiesa Villy Villian, algo que, en su proceso creativo y en sus trabajos, queda de manifiesto. “Villy” es el sello de Ana Clara Villian, ilustradora argentina que navega entre colores vibrantes y fuertes contrastes, una estética marcada por influencias como el graffiti, el cómic y el punk.
Aunque, recién de adulta estudió diseño gráfico para profesionalizar su pasión, el dibujo fue una habilidad que cultivó desde niña de forma autodidacta y que encontró como expresión.
En esta charla con La Palta, Villy cuenta cómo fue armando su estilo, qué cosas la inspiran y por qué el dibujo es, al mismo tiempo, militancia, trabajo y refugio. Con anécdotas y reflexiones, abre la puerta a su mundo creativo, sus influencias y a las experiencias que la fueron marcando.
Tu estilo es inconfundible ¿Cómo lo fuiste construyendo? ¿Sentís que ya se definió o sigue evolucionando?
VV: Creo que siempre está evolucionando. Fue tomando elementos de cosas que me gustan, como los cómics y los fanzines, y a medida que descubro otras artes, voy sumando. También es muy intuitivo: mi estilo tiene que ver con lo que disfruto más dibujar. Por otro lado, en esta época de inteligencia artificial, siento que reivindicar el dibujo a mano es lo que me diferencia. Más allá de que yo lo haga con tableta, el estilo es muy similar al de a mano, de hecho si ves un dibujo mío a mano y uno de tableta, probablemente no veas la diferencia.
¿Qué artistas o movimientos influenciaron tu estilo?
VV: Me gusta mucho el cómic americano, que tiene un estilo muy detallado. Acá en Argentina también hay y hubo grandes artistas como Solano López, con su estilo contrastante, mucha línea y textura, que con una sola herramienta, que es la tinta, hacen un montón de cosas. En el arte político, me inspira el muralismo latinoamericano y el arte callejero, de artistas conocidos y no, en ese caso no tengo un referente.
¿Cuál es tu proceso creativo?
VV: Primero, hago un trabajo de investigación. Me lleno de imágenes e inspiraciones sobre lo que voy a dibujar, ya sea para un proyecto personal o laboral. Luego, a partir de esa data en mi cabeza, empiezo a construir la ilustración. No empiezo con la hoja en blanco, me empapo primero del tema.
Mencionabas la inteligencia artificial ¿Cómo convivís con estas nuevas tecnologías?
VV: Para los ilustradores y diseñadores es un problema porque está descontrolado legalmente y en todo sentido, mucha gente lo ve como un reemplazo y no como una herramienta. Como herramienta, la inteligencia artificial me parece muy buena, sobre todo para la productividad. Te puede ayudar a visualizar algo y agilizar procesos, pero no creo que esté bien usarla para reemplazar el trabajo creativo. El problema es que se está usando para producir diseños de forma masiva y gratuita, en lugar de contratar a un diseñador. Además, a muchos colegas les pasó que ven diseños basados en tres o cuatro de sus obras, y no pueden hacer ningún reclamo legal.
¿Cómo hacés para equilibrar el trabajo, la creatividad y tu vida personal?
VV: Es difícil. La gente tiene un imaginario del que maneja sus horarios, y que parece que es una joda terrible, la realidad es que no, muchos de los ilustradores que conozco trabajamos las 24 horas. Es como que no parás. Yo trato de ponerme un horario de trabajo de ocho horas, como una jornada normal, y el resto del tiempo lo uso para proyectos personales. Te tenés que organizar, porque si no, es imposible. Afortunadamente, mi trabajo es algo que disfruto mucho y me genera otras experiencias, como conocer gente o meterme en otros circuitos, como el fútbol.
¿Cómo llegó el fútbol a Villy?
VV: El fútbol siempre me gustó. De chica mi casa era muy futbolera, mi hermano es hincha de River y tenía un póster de Francescoli, así que siempre estuve rodeada de eso. Me empezó a interesar la ilustración deportiva, es otro universo desconocido, es algo que me falta capacitarme, pero me super interesa. Por ejemplo, en un evento de Argentinos Juniors por Maradona, conocí a Sorín. Hice un cuadro que pinté a mano de Maradona para el museo del club. Eso es lo que disfruto,todo lo otro que trae la experiencia, en este caso: ir a la cancha, conocer gente y compartir con otros artistas.
Hiciste ilustraciones de Messi, el Dibu, Rodolfo Walsh, Osvaldo Bayer ¿Cómo elegís a estas personalidades?
VV: Tiene que ver con mis intereses y con lo que me mueve sentimentalmente. Por ejemplo, he dibujado al Dibu Martínez, que es alguien con quien no coincido políticamente, pero es de Mar del Plata como yo, entonces hay esa cosa como de pertenencia. En lo político, vos mencionas a Osvaldo Bayer, para mi es alguien que marcó mi pensamiento. Mis ilustraciones tienen una cuestión de admiración, o me conectan con un sentimiento hacia esa persona.
En cierto modo, es tu militancia.
VV: En un momento pensé “¿Qué es lo que yo puedo aportar políticamente?” Y puse a disposición mis conocimientos en la ilustración para algunas causas. Entonces, por ejemplo, liberé un archivo de Santiago Maldonado, y mucha gente que iba a marchar con una ilustración mía, con un cartel o una remera. También hice colaboraciones con La Garganta Poderosa y otros medios en ese sentido.
¿Cuál ha sido la colaboración o el proyecto más importante?
VV: Depende de lo que signifique importante. A nivel de trascendencia y de reconocimiento, el trabajo que hice para Pearl Jam me dio mucha visibilidad, pero tal vez no sea el más importante a nivel personal, tampoco tenía un cariño especial por la banda. Hay otros proyectos más valiosos, que me colocaron en un lugar diferente al que estaba.
¿Qué pasó después de ese trabajo con Pearl Jam? ¿Te abrió puertas?
VV: Sí, pasaron dos cosas. Por un lado, me generó un montón de oportunidades, sobre todo en la industria musical en Estados Unidos, donde los pósters de bandas son muy valorados. Una vez que trabajas con una banda importante, te metés en ese circuito. Lo agridulce es que, de repente, gente a la que le pedía trabajar y no me daba bola, después de lo de Pearl Jam me contactó. Es como que ahora no soy más Villy, soy “la chica que diseñó para Pearl Jam”. Me hace ruido que el reconocimiento no sea por mi trabajo, sino por para quién trabajé.
¿Hay algún proyecto o colaboración que aún no hiciste y que te gustaría explorar?
VV: Me gustaría seguir explorando el fútbol y la música. Con la música, sueño con hacer un póster para los Rolling Stones, que soy muy fanática. Con el fútbol, estoy empezando a intervenir pelotas, botines y canilleras a mano. Mi intención es hacerle llegar estas obras a los futbolistas para que me pidan trabajos personalizados.
¿Qué consejo le darías a un joven ilustrador que recién empieza?
VV: Es difícil dar un consejo en este contexto, porque la situación de cada uno es diferente. Pero les diría que no aflojen. El camino está más lleno de no, que de sí. Es importante no desmoralizarse. También les diría que no se obsesionen con la parte elitista del arte, la de los museos y los circuitos establecidos. Hay que enfocarse en lo que uno puede hacer.
En un contexto social que a veces resulta complejo, la creatividad puede ser un escape, una fuente de seguridad. Para Villy Villian, ilustrar es más que un trabajo, es una forma de vida."El arte fue de alguna manera un refugio", concluye la ilustradora.