La Universidad ¿una barrera para el desarrollo de las comunidades?
/Las redes de poder siempre rodearon las casas de altos estudios argentinas. La Universidad Nacional de Tucumán no es ajena a esta realidad. Basta recordar la vinculación de la U.N.T. con Minera la Alumbrera, responsable de un gran daño ambiental y saqueo mineral en el país, para dar cuenta de esto. Poder, dinero y más poder. Eso es lo que está en juego.
Pero la historia de vinculaciones sospechosas no termina ahí. La paradoja sigue hasta límites insospechados. Y se hace referencia a la situación como una paradoja porque por un lado la Universidad avala la apertura de una cátedra libre de Pueblos Originarios, que por tercer año consecutivo construye un espacio de defensa de los derechos de las comunidades indígenas, por otro lado no termina de reconocer la existencia de los mismos.
El Parque Sierra San Javier, conformado por una superficie de unas 14.000 hectáreas aproximadamente, pertenece a la Universidad Nacional de Tucumán, que en el año 1973 lo crea por una resolución del rectorado. Ahora bien, como sucede en muchos casos a lo largo y ancho del país, antes de que el Estado expropie estas tierras había personas que ya habitaban las Sierras de San Javier. Son 200 las familias que habitan el lugar, por lo que tienen derecho a la posesión comunitaria de las tierras por derecho ancestral, un reclamo recurrente de las diferentes comunidades indígenas que habitan el país.
Las comunidades de las Sierras de San Javier no están reconocidas legalmente, a pesar de que hay acciones de parte de la Universidad tendientes a integrarlas al Parque. Esto ocasiona muchos problemas a la gente porque no pueden contar con los servicios básicos, como agua y luz, ya que las empresas que los brindan no les hacen las instalaciones porque no son “propietarios” de las tierras, es decir, no tienen los títulos de propiedad.
Estas acciones a las que se hace referencia más arriba consistieron en una planificación participativa (1) cuyo objetivo, además de conocer cuáles son los problemas que afectan a la población, fue hacer un plan de manejo del parque que incluya a las comunidades, porque tal como se hace referencia en el audiovisual “las comunidades forman parte del ambiente por lo tanto pueden y deben tener una participación activa en los ecosistemas que se protegen”.
Aunque aún no hay respuestas, ni un plan concreto de parte de la Universidad, esto no es una barrera para los jóvenes del lugar que se encuentran trabajando en un proyecto de turismo sustentable que les permita crear una fuente real de trabajo, al tiempo que evite la migración de los jóvenes en busca de oportunidades laborales.
Hasta el momento la Universidad no ha dado una solución al problema. Mientras tanto, las tierras se siguen repartiendo entre las autoridades y personas ligadas a la casa de altos estudios que, sin mucho ruido, van construyendo sus palacetes en las Sierras.
Marianella Triunfetti
mtriunfetti@colectivolapalta.com
(1)[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=oBMlFvkqxcs]