Juicio sedición policial: el ministro que no podía tomar medidas decisivas

Foto de Alejandro Sarmiento | La Palta

Empezaron las declaraciones testimoniales en la segunda semana del juicio a los 43 policías por el acuartelamiento de diciembre de 2013. El primero en declarar fue el exministro de Seguridad Jorge Gassenbauer. “No era un alzamiento policial, sino un grupo disconforme”, arrancó diciendo el exfuncionario convocado por la defensa del ex jefe de Policías Jorge Racedo —el imputado de mayor rango—. A continuación, y en reiteradas oportunidades, dijo que no se trataba de un reclamo por recomposición salarial, sino que se pedía la reincorporación a la Fuerza de los efectivos que en 2011 habían sido cesanteados por faltas graves o que se encontraba en disponibilidad por tener abierta una causa judicial.

En su declaración, Gassenbauer, deslindó toda la responsabilidad en Racedo, que en aquel momento era Jefe de Policía. Advirtió que las medidas operativas que debían tomarse para evitar lo que terminó ocurriendo correspondían ser tomadas por el exjefe y que él no tenía atribuciones para darle órdenes. ¿Y qué medidas le correspondía tomar al exministro?, fue la pregunta que le hicieron tanto la fiscalía como los abogados querellantes y defensores. “Yo, convoqué al jefe y subjefe, que eran los que dirigían la fuerza y podían tomar esas acciones. La decisión que ellos tomen operativamente no es responsabilidad mía. No era superior de ellos y no podía darles orden directa”, resumió sobre el final.

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La cronología según Gassenbauer

Lo primero que ocurrió, según el exministro, fue que un grupo de efectivos estaban reunidos en la vía pública y se hablaba de disconformidades. Más tarde, decidieron tomar la sub jefatura de Policía para exigir la reincorporación a la fuerza de tres de ellos. Las tres personas habían sido cesanteados por los hechos similares ocurridos en 2011 y, ahora, eran apoyados por algunos policías. Gassenbauer advirtió que no sabías entre ellos se encontraban también miembros retirados.

“Cuando me reúno con Racedo me cuenta que era difícil desalojar porque estaban en estado de ebriedad”, contó el testigo haciendo referencia a la madrugada del lunes 9 de diciembre de 2013. “Esa tarde empezaron los saqueos”, sostuvo.

Días previos, en otras provincias del país, había empezado una serie de protestas por reclamos de mejoras salariales y de condiciones de trabajo. Pero lo que estaba afectando a casi una veintena de provincias, no era motivo de preocupación por parte de las autoridades tucumanas. “No teníamos ninguna inquietud, el salario policial aquí era una de las mejores del país”, dijo en un intento de explicar las decisiones tomadas.

“El petitorio era solo por la reincorporación de los tres cesanteados. El martes ya había fracasado la intervención de Racedo e intervino (el arzobispo Alfredo) Zecca. Ese mismo día se firma un decreto con actualización salarial”, recordó Gassenbauer. Admitió que fue ese decreto el que en definitiva puso fin al conflicto, pero aseguró que no recuerda quién lo firmó. Lo que sí recuerda es que estaba acompañado por un pedido que hizo el fiscal de desalojo de la sub jefatura.

Las respuestas a las preguntas que siguieron fueron cada vez más vagas. Dijo que no sabía lo qué pasó con el servicio 911, que no se acordaba que hubiese negociaciones para llegar a un acuerdo salarial, que no sabía quiénes eran los 70 policías que se habían acuartelado, que no recordaba si Racedo le había solicitado que convoque a gendarmes o a otra fuerza para sofocar los incidentes. Tampoco supo responder si tenía conocimiento que uno de los que apoyaban la sedición policial era el subjefe de Policía Dante Bustamante. El mismo que, más tarde, reemplazó a Racedo cuando fue desplazado de su cargo.

Sobre el final de su declaración, uno de los jueces le hizo preguntas directas que el exministro siguió eludiendo con respuestas vagas. “No, no sé si el jefe de policía puede reincorporar personal”, cerró quien fuera Ministro de Seguridad Ciudadana de la provincia.