Leishmaniasis: Una enfermedad de la que no se habla
/En los últimos años aparecieron enfermedades que inquietaron a la sociedad y despertaron la prevención ante el temor de contraerla. Tal es el caso del mal de chagas, la gripe A o el famoso mosquito Aedes Aegypti, portador del virus del dengue. Estos fueron los protagonistas de las agendas de los medios en diferentes ocasiones y épocas.
Sin embargo, existe una enfermedad que podría considerarse del mismo calibre que los populares virus trasmitidos por la vinchuca o el dengue y que se hace presente en la sociedad desde 1885. Se trata de la “Leishmaniasis”, un conjunto de enfermedades producidas por un complejo grupo de protozoos transmitidos por la picadura de una pequeña mosca del grupo de los flebótomos.
Ahora bien, se conoce una amplia variedad de Leishmaniasis que se van a identificar según la zona del organismo que se encuentre afectada:
- Leishmaniasis Tegumentaria (LT): Este tipo de Leishmaniasis es una enfermedad vectorial donde los animales, y en particular los del ámbito silvestre, actúan como huéspedes accidentales. Aunque hasta la actualidad no se comprobó de manera fehaciente y definitiva su participación como reservorio, es decir, el mecanismo por el que asumen dicho rol.
- Leishmaniasis Visceral (LV): En América Latina se reconoce a este tipo de Leishmaniasis como una zoonosis urbana y rural, grave, potencialmente fatal y epidémica, producida por el parásito Leishmania infantum chagasi, de gran impacto en salud pública debido a su incidencia en tanto en humanos inmuno-competentes, como en personas inmunodeprimidas y con VIH, con reservorio principal en el perro doméstico, y transmitida en el sur del continente por un insecto del complejo Lutzomyia donovani.
Es sobre el segundo tipo sobre el que se va a apuntar. Esto se debe a que laLeishmaniasis Visceral adquirió especial relevancia los últimos años por su emergencia en el Noreste Argentino y su rápida difusión a otras regiones. De esta, a su vez, se va a reconocer dos tipos:
- Una de transmisión entre humanos con Leishmania donovani como agente etiológico con focos importantes en India y el este de África.
- La restante se ubica geográficamente desde el mediterráneo a la Chinay es producida por Leishmania infantum, que ocasiona la enfermedad en el perro y a partir de éste es propagada al hombre.
La Leishmaniasis Visceral ataca principalmente a niños de entre dos y cinco años. Luego de una fase silenciosa que puede variar entre unos meses y un año, la enfermedad comienza a manifestarse con fiebre de evolución variable durante las primeras semanas. Además hay otros signos digestivos y cutáneos como diarrea.
Se estima que hay 350 millones de personas bajo riesgo de contraer leishmaniasis en 88 países.La LV presenta una incidencia anual mundial estimada de 500.000 casos por año y una mortalidad de 59.000 muertes por año. En América Latina la LV posee una tasa letalidad promedio del 8%, que sin tratamiento llega a más del 90%, especialmente en niños.
Se la considera dentro del grupo de las enfermedades tropicales desatendidas, su presencia está vinculada a la pobreza, tanto en la causa como en la consecuencia y se relaciona a la malnutrición, la falta de escolaridad y el desempleo.
En Argentina, hasta el año 2005, se conocieron 13 casos de ésta enfermedad en las provincias de Salta, Jujuy, Formosa, Santiago del Estero y Chaco. Como los pacientes provenían de provincias en las que no se describió la presencia del vector ni se realizó la identificación de la especie parasitaria, no se pudieron confirmar como casos de Leishmaniasis Visceral o como visceralización de Leishmaniasis Tegumentaria.
En mayo del año 2006 en el Hospital “Juan Garrahan” se presentó un diagnostico de Leishmaniasis Visceral en un niño residente en la localidad de Posadas, provincia de Misiones. La investigación realizada demostró que se trató de un caso autóctono y del ámbito urbano de LV humana por Leishmania chagasi, con identificación de perros afectados con este virus. En consecuencia, este resultado generó un alerta del Ministerio de Salud.
Hasta mayo del 2008 en Misiones se registraron 19 casos de Leishmaniasis Visceral humana y más de 3.500 casos caninos. Como si eso fuera poco, hubo 4 casos de la misma enfermedad, presente en humanos, en La Banda, Santiago del Estero y presente en caninos al menos en Formosa y Corrientes.
La situación actual en Argentina, y en especial en la provincia de Tucumán, es de alto riesgo con un incremento de la difusión de la enfermedad que dificulta determinar los límites geográficos de la misma. Esta situación implica la necesidad de desarrollar estrategias y herramientas de vigilancia y control incorporadas al Programa Nacional de Leishmaniasis y sus referentes provinciales.
Cabe aclarar que, a pesar de todo, nada está dicho todavía sobre el control de la Leishmaniasis en la provincia. Lo cierto es que si no se evita el ingreso de la Leishmaniasis Visceral pasará muy probablemente a obtener estatus de enfermedad endémica de difícil erradicación debido a su complejidad una vez instalada.
Fuentes: Médico Veterinario Luis Ernesto De Chazal.
- Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación.