Mi mundo inventado para sobrevivir: entrevista a Sofía de la Vega

Foto: Cornejo maltz

Sofía de la Vega, escritora tucumana radicada en Buenos Aires y  una de las organizadoras del Festival Internacional de Literatura Tucumán (FILT) regresa a la provincia para presentar su primer libro de cuentos De los potrillos nacen ríos. Tras la publicación de un poemario, la autora irrumpe en la narrativa con una obra que, según la crítica, es una "alegría salvaje". “Busco voces que no se hayan replicado en la literatura. Estaba aburrida de leer siempre al mismo personaje, de la misma clase social”, comenta la autora en esta charla sobre el proceso creativo, la decisión política de narrar el Norte y la búsqueda de voces genuinas que interpelen al lector tucumano.

LP: Venís de presentar un libro de poesía y ahora nos encontramos con tu primer libro de cuentos ¿En qué momento personal y creativo te encuentra este nuevo lanzamiento?

Sofía de la Vega (SdLV): Se acumularon los libros, pero no es que haya escrito todo de golpe. El de poemas lo había mandado hace mucho tiempo a una editorial y justo me escribieron el año pasado para sacarlo. En cambio, el de cuentos me demoró un montón, no tanto por la escritura en sí, sino porque estaba buscando y entendiendo qué quería hacer con ella. Los cuentos están relacionados, tienen una idea de unidad, no son un rejunte. Fue un proceso lento de pensar y armar ese universo. Fue bueno no apurar las cosas. Y se dio la casualidad de que la editorial Alfaguara me ofreció sacar el libro de cuentos también este año. 

LP: Mencionaste que este libro es el resultado de una búsqueda ¿Esa búsqueda pasa necesariamente por narrar Tucumán o lo tucumano?

SdLV: El libro obviamente es todo del noroeste argentino y yo, cuando escribía, pensaba en Tucumán. Pero a su vez, es mi visión, mi mundo inventado que yo me hago para sobrevivir, para divertirme, para hacer ficción. No es una representación objetiva de Tucumán. A mí me gusta imaginar y ficcionalizar. Es la visión que yo tengo de ese universo. Me salió muy genuino escribir sobre Tucumán, porque es lo que yo conozco; mi espacio imaginario afectivo está acá, no en Buenos Aires.

LP: ¿Narrar sobre Tucumán y el Noroeste es una decisión dentro del panorama de la literatura argentina?

SdLV: Totalmente. Es una decisión política. Más allá de la memoria afectiva, yo también fui parte de la dinámica de ver que existía un bache narrativo. Cuando yo iba a la universidad, la literatura argentina era literatura del Río de la Plata y por aparte tenías una materia que era “literatura del NOA”. Yo me preguntaba por qué tiene que haber una literatura adjetivada, como si no formara parte de la literatura argentina. El libro busca poner en discusión esa idea de que hay muchos tipos de personas y de territorios dentro de Argentina.

LP: Si tuvieras que invitar a alguien a abrir tu libro, ¿qué es lo primero que se va a encontrar en este territorio que propones?

SdLV: El libro construye una especie de mapa, un territorio que puede ser el Noroeste o mi mundo inventado. Lo principal es que está construido en voces. Son historias de diferentes lugares, desde la montaña hasta la ciudad, un convento. Lo que más trabajé fue una voz que te lleva a esas historias, con resonancia del noroeste. No todos los personajes hablan igual, su lenguaje tiene que ver con su clase social, su género, sus vivencias. No hablan en porteño, digamos.

LP: Has publicado con una editorial grande ¿Cómo se vive esa expansión geográfica versus la intimidad de escribir sobre un lugar tan específico como Tucumán?

SdLV: Me da un poco de miedo, la verdad, porque este es el lugar donde yo escribo. Aunque corro con una ventaja en Buenos Aires, donde de alguna forma te exotizan, el juicio del par, de la gente de Tucumán, tiene otro peso. Yo escribí esto para los tucumanos, para que encuentren esas voces. Lo que más me puso contenta en las lecturas fue mi abuela diciéndome que encontró lugares que ella vivió y que nunca había leído en un libro. Publicar con Alfaguara te da una llegada y distribución que nunca habías tenido, una cosa medio expandida. Me leen personas a las que no tendría ningún tipo de llegada si publicara de forma independiente.

LP: ¿Qué es lo que más te gusta o te divierte de tu propio proceso de escritura?

SdLV: Lo que me gusta es contar historias; me divierte muchísimo. El libro tiene eso, no busca horrorizar, busca generarte una alegría y que te diviertas. Siento que el norte estuvo mucho tiempo asociado a la idea de que es un lugar puro, de pobreza y dolor. Y es verdad que pasamos por problemas, pero en contraste con lo que viví, acá hay siempre una alegría, un humor, un chasco frente a los veinte mil problemas. Me interesa que sean libros luminosos.

Tucumán está desbordada en historias. La gente es muy ingeniosa para hacer macanas; nuestra historia es muy interesante. Es un lugar muy chiquito, pero muy exacerbado, lo que lo hace inagotable para contar.

Sofía invita a la presentación de su primer libro de cuentos este jueves 18 a las 20 en Libro de Oro (Corrientes 532) ,junto a Florencia Méttola y Exequiel Svetliza. “Ojalá, los lectores tucumanos lo reciban con cariño y respeto. Y con esta idea de que es mi visión, mi Tucumán, mi "micumán" literal”, cierra.

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