Una lucha que sigue en pie y no decae
/Casi como una imagen propia del panorama tucumano, los pueblos originarios están ahí, al pie del cañón como dirían algunos, sosteniendo la lucha por sus derechos ancestrales. Por aquel espacio de tierra donde sus antepasados dejaron sus vidas y que por ley les corresponde. Hoy se cumple un año de que la Comunidad Indio Colalao – Base Riarte se encuentra en asamblea permanente, en lucha contra los terratenientes que quieren quitarles su territorio.
Los problemas para esta comunidad no son recientes. Desde 1996 es el objetivo de consecuencias negativas, que iniciaron con el cierre de la escuela Nº 31, que brindaba educación primaria a los niños indígenas. Actualmente, ellos deben recorrer más de 14 kilómetros para ir a clases en la provincia de Salta. “Vino gente del Ministerio de Educación de Tucumán, que pertenece al área intercultural bilingüe, e hicieron un censo, donde nosotros pedimos la apertura de escuela. (…) hasta el momento no hemos recibido respuesta. Es una problemática que se viene marcando desde el año 99, y es parte de las políticas desarraigo territorial ya que, al cerrar una escuela dentro de la casa donde están nuestros niños y obligarnos a ir a otro territorio, es terrible”, sostuvo Lilia Delgado, cacique de Base Riarte.
Otro de los problemas que viene sufriendo Base Riarte, es el consecuente hostigamiento y persecución de los terratenientes Freddy Moreno Núñez Vela, de nacionalidad boliviana, y Jorge Posse, argentino. Estos privados han intentado desalojar de diferentes formas a los miembros de la comunidad, ya sea cerrando el único camino de acceso con un portón, o bien presentando una denuncia penal contra 25 integrantes del pueblo indígena.
Hasta el momento, el hostigamiento persiste y se complementó con la instalación de los terratenientes en la zona, donde tienen sembradíos y crían animales vacunos. “Aparte del hostigamiento que hemos recibido día a día parte del señor Moreno Núñez Vela, se nos suma el problema de que la policía nos pregunta a nosotros muchísimo, cuando vamos a hacer una denuncia, mientras que para ellos el poder judicial de Tucumán esta a su disposición las 24 horas del día. Además nosotros tenemos que atravesar territorio salteño para poder realizar una denuncia, el traslado es extenso y los recursos escasos”, explicó la cacique.
Por otro lado, un nuevo problema se suma a los ya existentes. Según expresó Delgado, la comunidad está sufriendo problemas internos, que hacen a la persecución del Instituto Nacional de Asunto Indígenas (INAI) contra la cacique actual de Base Riarte. “hay una persecución en cuanto a querer desaparecer a la comunidad, quebrarla, desfasarla y hacer que haya un nivel de conflictividad interno, tratando de amar una nueva asamblea y lograr una nueva representatividad”, denunció. Asimismo, Lilia comentó que la comunidad sabe que el organismo solo es una bisagra entre ellos y Estado nacional, y que no deben intervenir en las políticas internas de la comunidad. También sostuvo que ya se enviaron varias cartas al organismo pero no ha habido respuestas.
Un año ha pasado y el problema de Base Riarte sigue sin solución. Ni siquiera el censo establecido por la ley 26.160 se ha podido llevar a cabo en el pueblo. Aún así, la comunidad no baja sus brazos y decide levantar, más que nunca, la bandera con los derechos de su pueblo, aquellos que son arrasados, en un Estado que gira la cara y mira al costado.
Exequiel Reinoso