Foto: Ignacio López IIsasmendi | La Palta (noviembre 2017)

Hace 10 años la Escuelita de Famaillá fue reconocida como Espacio para la Memoria y la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. Desde entonces, a través de talleres, visitas guiadas y diferentes actividades, la Escuelita mantiene viva la memoria de aquellos años oscuros de la historia de nuestro país.

En 1975, en la Escuelita de Famaillá se desplegó el terror a través de torturas y secuestros. Allí funcionó el primer centro clandestino de detención del país. Un año antes, en 1974, este lugar fue construido con el fin de que funcionara la escuela primaria Diego de Rojas. Sin embargo, el decreto N° 261 firmado por Isabel Martínez de Perón dio inicio al Operativo Independencia y convirtió a la institución en el comando de operaciones conjuntas a cargo de la V Brigada de Infantería del Ejército Argentino. Se estima que alrededor de 2000 personas fueron torturadas y secuestradas allí. Muchas de ellas hoy continúan desaparecidas.

Fue recién en 1977 que este lugar comenzó a funcionar como escuela primaria, tal como fue propuesto desde un primer momento, y así lo hizo hasta 2013. En ese período también funcionó un nivel terciario. Durante esos años, las aulas se llenaron de niños, niñas y luego adultos, en los mismos espacios donde antes había reinado el horror.

La lucha incansable de los organismos de derechos humanos llevó a que, en 2012, la Escuelita fuera señalizada como sitio de memoria, convirtiéndose en uno de los primeros en todo el noroeste argentino. El 2 de diciembre de 2015 fue reconocida como Lugar Histórico Nacional y Espacio de Memoria. Desde entonces, con los distintos equipos que llegaban, se comenzó a trabajar en el lugar. A lo largo de estos 10 años se desarrollaron diferentes actividades educativas, talleres, visitas guiadas destinadas a toda la comunidad, contribuyendo a la construcción de una memoria colectiva.

En la actualidad cuenta con las áreas de Educación y Comunicación, el Centro Educativo Especializado en Derechos Humanos, la biblioteca popular Hilda Guerrero y un Centro de Documentación y Archivo. Además, continúa siendo prueba en los juicios por delitos de lesa humanidad en Tucumán.

Este dos de diciembre la Escuelita realizará un acto protocolar y una jornada cultural con talleres, música, stands informativos y diferentes muestras que pondrán en escena la historia de este espacio para la memoria. “Este encuentro, además, tiene como objetivo acercar el Espacio para la Memoria a la comunidad, interpelar y reflexionar sobre nuestros derechos y las luchas sociales que hicieron posible una sociedad más equitativa y justa”, dicen desde la Escuelita.

Las actividades comenzarán a las 18 en el Espacio para la Memoria "La Escuelita de Famaillá" (Matienzo y Mitre, Famaillá).